Represaliada y encarcelada por el régimen franquista, Carmen Lafuente Rubio, fue compañera de cárcel de las jóvenes fusiladas el 5 de agosto de 1939 conocidas como las Trece Rosas. Carmen compartió espacio con ellas en la cárcel de mujeres de Las Ventas, condenada a 20 años.
Junto con las Trece Rosas, forma parte de la historia de miles de mujeres que lucharon por la libertad y la igualdad, en unos momentos en los que defender esos valores significaba enfrentarte a la represión, la cárcel e incluso la muerte.
El pasado martes Carmen falleció en Madrid. Tanto el líder del PSOE, Pedro Sánchez como las secretarias de Igualdad del partido socialista en Madrid y Alicante, han tenido palabras de recuerdo para Lafuente, de quien el aspirante a Presidente del Gobierno destacó su capacidad de lucha.
Carmen inició su militancia en la agrupación socialista de San Blas en 1977 y durante la República perteneció a la Unión de Muchachas. Vivió durante casi 20 años en Alicante. Hace unos años se trasladó a Madrid junto a sus dos hijos y seis nietos, y en la capital ha sido incinerada en el Cementerio de La Paz de Alcobendas.
No se va sin que en vida se reconociera su valentía. En el 2008, recibió en Alicante un homenaje con la presencia de Leire Pajín, que por aquel entonces ejercía de secretaria de Estado de Cooperación. También en el mismo año participó en otro homenaje, en el cementerio de La Almudena de Madrid, en el que se instaló una placa en el paredón donde fueron fusiladas las Trece Rosas.
Carmen Lafuente, al igual que las Trece Rosas, deja a toda la sociedad un legado de compromiso con la libertad y, al mismo tiempo, hacen visibles a las mujeres que han luchado por sus derechos, por una España de progreso y libertad.