En este momento de posibles cambios, echamos la vista atrás para recordar algunas de las leyes que las mujeres hemos conseguido  después de pelear mucho a lo largo de los siglos.

Aunque much@s no lo recuerdan y tr@s no lo vivimos, hubo un tiempo en el que las mujeres en nuestra querida España no podían salir de casa sin ir acompañadas de un hombre, no podían tener una cuenta corriente, no podían estudiar, ni mucho menos viajar, ni podían ponerse la ropa que querían(ni hablar de minifaldas o bikinis)… Muchas cosas que ahora son impensables o nos parecen absurdas las han sufrido nuestras antecesoras. Gracias a su lucha por los derechos de las mujeres, en la actualidad existen leyes que nos amparan en algunas cuestiones, aunque también es cierto que todavía queda mucho camino por recorrer para llegar a la igualdad.

Algunas de estas leyes son:

-Acceso a la universidad. Ya escribimos algún artículo sobre este tema en QuéChic. El 8 de marzo de 1910 se aprobó una real orden que permitía a las mujeres acceder a la enseñanza superior en igualdad de condiciones, poco después de que Emilia Pardo Bazán fuera nombrada consejera de Instrucción Pública. En ese mismo año se permitió que las mujeres pudiesen presentarse a las oposiciones para ser profesoras o bibliotecarias.

-Derecho a voto, que se produce en 1933 por primera vez para las mujeres en España durante la II República. Pero no cantemos victoria, porque después de la Guerra Civil se nos vuelve a negar el derecho a sufragio hasta 1977, tras la muerte del caudillo.

-Legalización del divorcio. La primera vez que se reconoció el derecho al divorcio fue en la Constitución de 1931, pero la tónica es la misma, llega la dictadura de Franco y tenemos que esperar a 1981 bajo el mandato de los socialistas para recuperar esa ley.

-Permiso de maternidad. En el año 1900 se legalizó el periodo de lactancia por razones fisiológicas. Más tarde, en 1930, se establece una remuneración al efecto y doce semanas de baja. Pero era demasiado bonito para que se mantuviera durante el régimen franquista. Es en 1989 cuando se vuelve a retomar esta ley, que en la actualidad sigue siendo retrasada con respecto a otros países.

-Legalización de la píldora. En el resto de Europa el famoso anticonceptivo comenzó a comercializarse en los años sesenta, en España esperamos hasta 1978, ¿adivináis porqué?  Es evidente, otra vez el régimen franquista.

-La posibilidad de abortar. Una ley que sigue siendo controvertida y que cada nuevo gobierno se empeña en utilizar. ¡Es la ley más variable de la historia!

– Ley Orgánica de Medidas de Protección  Integral contra la Violencia de Género. Un avance muy importante en nuestro país que hasta el 2004 no fue aprobada en el Congreso de forma unánime. Se reconoce entonces que el maltrato a las mujeres no es una cuestión que afecta solo al ámbito privado, sino «el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad» y, por tanto, una cuestión de Estado.

-Igualdad laboral. La Constitución Española de 1978 proclamó en sus páginas la igualdad ante la ley indiferentemente del sexo de las personas. Aunque esto todavía no se ha logrado al 100%(recordemos la desigualdad de salarios realizando la misma función que los hombres y el bajo porcentaje de mujeres en puestos de relevancia y no precisamente por su no-valía).

Otras leyes aprobadas y de no menos importancia para la mujer como la Ley del matrimonio homosexual, aprobada el 30 de junio de 2005 y de la que  España fue uno de los países de Europa pioneros en aprobarla. A pesar de que no es una ley que afecte solo a las mujeres, queremos traerla a colación ya que supone un gran paso hacia adelante en la igualdad entre las personas.

Y un último apunte, el acceso a las mujeres a deportes vetados para las féminas, como es el caso del deporte nacional, el fútbol. En España no se reconoció la primera Selección de Fútbol Femenina hasta 1980.  Sin embargo y por desgracia, aún hay personas que se piensan que hay ámbitos en los que la mujer no debería participar (basta recordar las agresiones a las árbitros de fútbol).

Como apuntaba al comienzo de esta compilación de leyes, todavía nos queda mucho camino por recorrer, pero está en nuestras manos, no solo en las de las mujeres, también en las de los hombres que luchan a nuestro lado. Y es que solo conseguiremos la igualdad caminando juntos.