Y llegó diciembre y con él la Navidad. Ya sé que para muchos estas fechas no son ni por asombro sus preferidas. Parece que hoy en día está de moda decir que no te gusta la Navidad, pero en el fondo es comprensible. Se supone que la Navidad es un símbolo de paz, un momento de encuentro, un tiempo para compartir, para ser más generoso, para visitar y estar en familia, reencontrarse con amigos… Sin embargo, lo que refleja en la actualidad es una experiencia materialista: comprar, beber, comer…
La Navidad, esa fuente inagotable de estrés, tensiones y conflictos familiares, laborales y amistosos, cuando debería ser un momento más sano, entrañable y pacífico. Estas son algunas de las razones que esgrimen los anti-Navidad: Sigue leyendo