Hoy es casi imposible encontrarse con alimentos procesados y preparados que no contengan azúcares añadidos para dar un mejor sabor, conservación, o ambos.
El azúcar es sinónimo de algo dulce, sin embargo, cuando se convierte en diabetes, cáncer, demencia, depresión, acné, infertilidad, enfermedades del corazón, lo dulce se convierte en el amargo ladrón de la vida y para ello, es necesario una dieta de desintoxicación de azúcar. Sí, desintoxicación, ya que el azúcar es tan aditivo como una droga. En el 2013, investigadores de la Universidad de Connecticut descubrieron que los productos ricos en azúcares y grasas podían llegar a ser tan adictivos como la cocaína o la heroína, porque su mecanismo de acción funciona de la misma forma en que lo hacen las drogas. La ingesta de azúcar dispara los niveles sanguíneos de glucosa, la producción de insulina y los centros de deseo de azúcar en el cerebro, por ello crea adicción. Otras investigaciones en la actualidad estudian si los efectos a largo plazo de una dieta alta en azúcares son reversibles, o de qué forma estas dietas podrían influir en el envejecimiento y la memoria. Sigue leyendo