Hoy es casi imposible encontrarse con alimentos procesados y preparados que no contengan azúcares añadidos para dar un mejor sabor, conservación, o ambos.
El azúcar es sinónimo de algo dulce, sin embargo, cuando se convierte en diabetes, cáncer, demencia, depresión, acné, infertilidad, enfermedades del corazón, lo dulce se convierte en el amargo ladrón de la vida y para ello, es necesario una dieta de desintoxicación de azúcar. Sí, desintoxicación, ya que el azúcar es tan aditivo como una droga. En el 2013, investigadores de la Universidad de Connecticut descubrieron que los productos ricos en azúcares y grasas podían llegar a ser tan adictivos como la cocaína o la heroína, porque su mecanismo de acción funciona de la misma forma en que lo hacen las drogas. La ingesta de azúcar dispara los niveles sanguíneos de glucosa, la producción de insulina y los centros de deseo de azúcar en el cerebro, por ello crea adicción. Otras investigaciones en la actualidad estudian si los efectos a largo plazo de una dieta alta en azúcares son reversibles, o de qué forma estas dietas podrían influir en el envejecimiento y la memoria.
Hay cuatro componentes principales en esa adicción: atracones, retiro, deseo, y sensibilización cruzada (una sustancia adictiva predispone a alguien a convertirse en adicto a otra). Por eso, si dejas de tomar azúcar, piensa que siempre puedes optar por sustituirlo comiendo cereales integrales, frutas o verduras frescas, frutos secos, en vez de recurrir a los alimentos con azúcares refinados (el azúcar refinado y la harina causan inflamación, aumentan los niveles de azúcar en la sangre, y no tienen ningún valor nutricional).
Elimina de tu dieta los alimentos adictivos azucarados, para restablecer tu cuerpo y el cerebro y reducir el azúcar de tu dieta. Recuperarás tu vida, gozarás de más salud.
Ya sé que, como en el caso de cualquier otra adicción, es fácil la teoría, pero muy difícil ponerlo en práctica. Y también sé que solo la fuerza de voluntad y las ganas harán que seas capaz de acabar con cualquier adicción. ¿Y cuál es la forma de hacerlo? Detenerla, simplemente parar. Dejar de consumir azúcar, en todas sus formas, también todos los productos de harina y todos los edulcorantes artificiales ya que ralentizan el metabolismo, elevan los antojos y almacenan grasa. Los zumos, refrescos, bebidas deportivas, tés y cafés azucarados son la mayor fuente de calorías de azúcar en la dieta de la mayoría de la gente. Deja de consumirlos, o en el caso del té y el café hazlo sin edulcorarlos.
Para que tus niveles de insulina estén en equilibrio necesitas proteínas. Los frutos secos, huevos, pescado, pollo y carne roja te ayudarán a equilibrar el azúcar en sangre.
Come más brócoli, coliflor, col, espárragos, pimientos, judías verdes, champiñones, calabacines, tomates, alcachofas durante una buena temporada, sobre todo cuando inicies el proceso de “desintoxicación de azúcar”.
Las grasas buenas en cada comida, como las nueces y semillas, el aceite de oliva virgen extra, la mantequilla de coco, el aguacate y el pescado son una buena manera de mantener tu mente fuera del azúcar.
Otra de las cosas que debes olvidar son los restaurantes de comida rápida y las máquinas expendedoras de toda esa porquería embolsada, llamada bollería industrial.
El cortisol, la hormona del estrés, produce hambre y hace que se almacene grasa en el vientre, lo cual puede conducir a la diabetes tipo 2. Es necesario realizar ejercicios de relajación en el caso de sufrir episodios de estrés, también la práctica de ejercicio físico nos ayudará a olvidarnos del azúcar.
Por último, para conseguir abandonar definitivamente la adicción al azúcar es muy importante dormir las horas necesarias (ocho por lo menos), ya que de no hacerlo aumentarían las hormonas del hambre, al mismo tiempo que disminuirían las hormonas supresoras del apetito, lo cual nos produciría enormes ansias de azúcar y carbohidratos refinados.
¿Estás dispuest@ a dejar el azúcar querid@? Cuéntanos tu experiencia y como lo has conseguido.