Advierten que en el otoño se cae todo. Es la etapa en la que se acortan los días, nos abandona el sol y sus nutrientes, en la que dejamos de mostrar lo más bello de cada uno y en la que la luminosidad da paso a la oquedad. El frío por el calor, la sombra por la luz, el amor por la desconfianza, los conciertos por el fútbol y los ritos inequívocos de cada domingo, previos al odioso lunes. Es la temporada de la caída de la hoja y estadísticamente cuando más fallecimientos se producen.Si es así, ¿para qué te quiero otoño?
El número de consultas por casos de depresión y trastornos afectivos aumentan en otoño de forma considerable. Y es que el organismo humano está sincronizado a factores como el calor y el número de horas de luz solar, aunque también influyen muchos otros. Sigue leyendo