0
La semana que viene los más pequeños tienen una buena noticia y es que empiezan sus vacaciones de verano, tan esperadas siempre. Disfrutarán de sus fiestas de despedida en el cole y empezarán a disfrutar de sus amigos, campamentos, la playa, de sus padres, etcétera. Vamos que se lo tienen que pasar muy bien que para eso el esfuerzo durante el año ha sido importante. Aunque es verdad que disfrutarán más los que hayan aprobado todo en el cole.
Pero también es un buen momento para que los pequeños aprendan buenos hábitos y conductas saludable. Una muy importante en la niñez es enseñarlos a cuidas de su salud bucodental para tener una bonita sonrisa. Aunque también para los mayores estos consejos nos son útiles.
En estos momentos que estamos pasando de esfuerzo común en la sociedad no hay que perder la sonrisa y si está cuidada y bonita mejor que mejor porque así se refleja el bienestar y la salud de las personas por dentro y por fuera.
Según el dentista Iván Malagón ingerir leche o derivados y beber agua antes de cepillarse los dientes, sobre todo después de haber tomado alimentos ácidos, ayuda a mantener una buena salud bucodental. Además, es bueno comer chocolate, té verde y masticar chicle para evitar la aparición de caries y demás enfermedades dentales.
«No se debe abusar de los alimentos ricos en azúcares porque lo que hacen es reaccionar con las bacterias y formar ácido que desmineraliza el esmalte, profundiza en el diente y provoca caries”, comenta Malagón. «Es mejor comer chocolate que otro tipo de caramelo que tiene más azúcar y que es pegajoso porque a parte de tener azúcar estos alimentos se quedan en las zonas que son más inaccesibles para el cepillo dental porque se quedan pegadas», dice el dentista. Asimismo recuerda que los cereales y los productos con un alto contenido en fibra ayudan al blanqueamiento dental. Otros alimentos que son saludables para los dientes y encías son los vegetales como las zanahorias o los apios que poseen sustancias naturales que ayudan a la limpieza de los dientes y regeneran el esmalte.
Por otra parte, este experto asegura que lo ideal es cepillarse los dientes de dos a tres veces al día siempre y cuando se haya tenido una alimentación saludable porque las caries comienzan a producirse en el mismo momento y durante las siguientes dos horas de haber ingerido alimento.
Una dieta equilibrada es necesaria para que los niños desarrollen dientes fuertes y resistentes a las caries. Además de la gama completa de vitaminas y minerales, la dieta de un niño debe incluir mucho calcio, fósforo y los niveles apropiados de flúor. Ya que el flúor es la mejor protección para los peques contra las caries, los alimentos entre comidas de manera frecuente son el peor enemigo.
Los azúcares y los almidones presentes en muchos alimentos como galletas, dulces, frutas secas, refrescos, galletas saladas y patatas fritas se combinan con la placa en los dientes para crear ácidos. Estos ácidos atacan el esmalte dental y pueden formar caries.
Cada «ataque de placa» puede durar hasta 20 minutos después de finalizada la comida. Incluso un pequeño bocado puede provocar que la placa produzca ácidos. Por eso, lo mejor es evitar la ingestión de alimentos entre comidas.
No tener caries no indica tener una buena salud bucodental ya que se puede tener una gran cantidad de sarro acumulado o problemas articulares que evitan que la boca esté en buenas condiciones. Siguiendo estos consejos y visitando al dentista una vez al año para una revisión nuestra salud bucadental será perfecta y más ahora que llega el verano y tenemos que estar bien guap@s…
¿A qué estamos esperando? ¡A cuidarse y a disfrutar peques! Feliz verano.
0
