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No os voy a contar nada nuevo, ya me gustaría, si os digo que es más que evidente que las mujeres están discriminadas en el mundo laboral. Las estadísticas así lo indican, y la experiencia de cada una lo corrobora. Para los más escépticos solo hay que mirar a nuestro alrededor.
Estadísticamente la tasa de ocupación de las mujeres es inferior a la de los hombres (52,6% frente al 41,7%); su nivel de desempleo es mayor (22,2% frente al 19,5%) y la precariedad laboral, aunque en época de crisis nos afecte a tod@s, es más notoria en el caso de las mujeres. El empleo a tiempo parcial representa el 21,5% en el caso de las mujeres sin hijos, frente al 9,5% de los hombres. Las mujeres ocupan, con mayor frecuencia, muchos de los peores empleos, tanto en términos salariales como de cualificación profesional. Las reformas laborales que aprueba cada gobierno entrante (aunque llevamos unos cuantos años con el mismo, y lo que nos queda) tampoco ayudan.
Sin embargo, hay una profesión en la que las mujeres le ganan la carrera a los hombres: la moda. El mundo de la moda (que no el de la publicidad) es un territorio femenino. Es una de las pocas profesiones donde la mujer está mejor remunerada que el hombre por el mismo trabajo.
La mayoría de las agencias de modelos afirman que una modelo puede llegar a cobrar hasta tres veces más que un hombre por hacer lo mismo.
El caché de los modelos masculinos puede aumentar con el paso del tiempo debido al reconocimiento, la fama, el tiempo que se lleve en el mundillo, los trabajos realizados, desfiles en el extranjero… pero nunca se llega a equiparar al de las mujeres. En el mundo de la moda tampoco existe convenio ni tablas salariales.
Esto nos hace plantearnos una cuestión: ¿Por qué esa diferencia? Pues parece que las mujeres siguen siendo mejor reclamo y también las que más consumen. Esta sería la explicación más básica, echar la culpa a la ley de oferta y demanda.
También es cierto que la vida laboral de una modelo femenina es más corta que la de un modelo masculino. La edad no es un obstáculo para ellos, que incluso con el paso del tiempo y las incipientes canas se ven más favorecidos que ellas (eso afirman las agencias de moda y publicidad). Sin embargo, para muchas chicas al cumplir los 30 se acabó su carrera. ¿Culpa de la oferta y demanda también?
Sí, es cierto que hay anuncios protagonizados por mujeres de más de 30 años, pero en lo que se refiere a los desfiles de moda, es una excepción que la modelo supere esa franja de edad, como también siguen siendo excepción modelos como Ashley Graham, Tara Lynn, Alessandra García, Ronda Rousey, las llamadas modelos curvy (de las que ya hablamos en una entrada anterior de Qué Chic).
Si queremos trabajo y salario en las mismas condiciones, debemos denunciar por igual las injusticias. El hecho de que no exista verdadera igualdad de oportunidades, es la peor de las discriminaciones por razón de sexo.
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