La culpa, un sentimiento femenino

Si te gusta comparte...Share on Facebook0Tweet about this on TwitterEmail to someone

Si tu hijo saca un suspenso, es porque trabajas demasiado. Si no trabajas lo suficiente, no podrás darle todo lo que el quiere. Si tu pareja no te hace caso es porque te has descuidado. Si te has descuidado tienes que ir al Gym. Si vas al Gym pierdes demasiado tiempo, que egoísta eres.

¿Que no puedes dar el pecho a tu hijo recién nacido?… Que mala madre.

Si te comes un pastel de chocolate, si sales con tus amigas, si te quedas dormida… son muchas las razones por las cuales nos ataca a diario ese maldito sentimiento de culpa que nos hace sentir inferiores o que no estamos a la altura. Y es que en general, se nos pide demasiado, nos pedimos demasiado.

Desde la infancia nos educaron para ser en principio buenas hijas, cariñosas y educadas; después buenas madres, solícitas y entregadas; buenas parejas, amantes y comprensivas, eficientes trabajadoras, leales amigas y como no, mujeres cañón.

¿Quién es capaz de llevar todo eso a cabo?

Hoy en dia las mujeres no desempeñamos un papel diferente al de nuestras madres o abuelas, hacemos lo mismo, pero además le hemos sumado muchas mas cosas. Un tema peliagudo para nosotras es el tiempo que le dedicamos al trabajo, pues nos pone siempre en la encrucijada de decidir ser una buena profesional o buena madre. Pero ¿porqué?, quizás la cuestión está en entender que se puede ser las dos cosas a la vez, la clave es conciliar vida laboral y familiar de forma equilibrada. Los hombres lo hacen ¿no?, y no parece que les vaya mal.

Otra gran parte de sentimiento de culpa se la lleva nuestra relación de pareja.

Generalmente cargamos todas nuestras frustraciones, el cansancio, nuestro mal humor contra nuestra pareja, y después nos sentimos culpables por ello. Lo convertimos en nuestro saco de boxeo, y cuando “el saco” no nos hace caso, o nos trata con indiferencia, “es que ya no le gusto, porque estoy gorda y fea”

¿Porqué somos tan implacables con nosotras mismas?

El sentimiento de culpa, como cualquier otra emoción negativa el odio, la rabia, la tristeza, nos hace un daño importante y es necesario identificarlo, controlarlo y en la medida de lo posible erradicarlo.

1.Identifícalo

Pregúntate porqué te sientes mal. Un diálogo interior nos desvelará algunas ideas irracionales de causa y efecto. Un ejemplo: te llaman al trabajo para decirte que tu hijo se ha caído de la cuna. La lógica nos indica que tu no podías saber que tu hijo iba a tener un accidente y que necesitas trabajar para poder mantener a tu familia por lo que los sentimientos de culpa son totalmente infundados.

2.Negocia

Piensa en los aspectos positivos y negativos de cada situación e intenta asumir una postura más flexible.

3.Planifícate, organiza tu tiempo

Si asumes de antemano que lo que vas a hacer tiene un fin consensuado contigo misma, te liberará de pensamientos negativos. 

4.Aléjate de personas que alimenten el sentimiento de culpa.

Recuerda que… “Si tú no eres feliz, no puedes hacer felices a los tuyos”

bynY. Ro

Si te gusta comparte...Share on Facebook0Tweet about this on TwitterEmail to someone

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *