BEATRIZ GALINDO, “LA LATINA”

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“ Posside sapientiam, quia auro melior est”. (Poseer sabiduría, es mejor que poseer oro).

Beatriz iba a ser monja. Para ese cometido sus padres decidieron que se instruyera concienzudamente en el idioma universal: el Latín. Era el único idioma con el que se podía comunicar una persona con Dios, el que unía gentes y culturas, el que derribaba fronteras…

Salamanca, ciudad natal de Beatriz,  ya era por aquel entonces un hervidero cultural, con el Aula Salmantina, la Universidad… Sus progenitores la mandaron a clases de Gramática en una de las instituciones dependientes de dicha Universidad.

Con 16 años, desafiando su condición de mujer y en un mundo acotado por hombres, mostró grandes dotes para el latín, no sólo en la traducción y lectura de textos clásicos, sino que también era capaz  de hablar con gran corrección y fluidez  en ese idioma, dejando incluso en vergüenza a algunos eruditos y catedráticos de la Universidad salmantina. Se convirtió en una auténtica experta en los textos clásicos y con especial dedicación se fijó en los libros y enseñanzas de  Aristóteles.

Es probable que uno de sus mentores más acreditados fuese Antonio de Nebrija (el primer autor de la Gramática castellana), aunque no está constatado.Beatriz Galindo consiguió el reconocimiento de sus insignes contemporáneos por su excelsa instrucción en la lengua madre.

Su fama se extendió primero por Salamanca, luego por la Provincia y después por todo el Reino y empezó a ser conocida como “La Latina”.

La Latina

Cuando se estaba preparando para ingresar en el convento como monja, fue llamada por la reina Isabel la Católica  a la Corte. Su presencia en Palacio no se limitó únicamente a sus labores como preceptora, sino que, como narra Lucio Marineo Sículo, la reina tenía en muy alta estima sus consejos. Los Reyes Católicos, necesitaron ser asesorados y se rodearon de lo más granado de la sociedad del momento, y en esa parte de la sociedad ilustrada y humanista se encontraba Beatriz Galindo.

Tendría entonces unos 21 años cuando la Reina Isabel I de Castilla empezó a buscar profesores para sus pequeños, el Príncipe Juan, el heredero a la Corona, y para sus hijas, Juana, María, Isabel y Catalina. La reina Isabel sabía que ser culto en el siglo XV era  muy importante, y no pocos accedían a ese privilegio, sus hijos no podían ser menos, por lo que quiso procurar la mejor educación para ellos.

Beatriz recibía un tratamiento de criada en la corte, al menos por lo que cobraba, pero se convirtió en  amiga personal y fiel consejera, cómplice y confidente de Isabel I. Compartió con la reina los veinte postreros años de su vida en la familiaridad de su despacho y aposentos. Con el paso de los años la reina empezó a preocuparse por la situación amorosa de Beatriz. Así que Isabel y Fernando le buscaron un candidato idóneo, un hombre entrado ya en madurez, llamado Francisco Ramírez, Oficial de Artillería  y hombre de absoluta confianza para los Reyes. Era viudo y tenía 5 hijos a su cargo. Beatriz no puso impedimentos a la unión con este hombre que otorgó a la pareja casi diez años de felicidad y dos hijos: Fernán y Nuflo.

Cuando “La Latina” enviudó su único consuelo fue su querida amiga, la reina Isabel. “La Latina” pensó en un retiro voluntario de la Corte, pero  la petición personal de la Isabel I hace que finalmente decida quedarse allí, aunque  absolutamente enlutada y entregada a obras de caridad. Sus hijos eran también su consuelo pero también murieron muy jóvenes. A eso hay que sumarle la muerte, en noviembre de 1504,  de la propia Isabel la Católica. Entonces sí que abandonó la Corte y se fue a su retiro voluntario, pero siempre estando pendiente de las noticias de Palacio.

Metro La Latina,calle Toledo en Madrid

Dedicó esos años a obras de caridad: fundó el primer Hospital para Pobres de Madrid, el conocido como Hospital de Santa Cruz, Hospital de la Latina   y los conventos o monasterios de la Concepción Francisca y la Concepción Jerónima.

No ha dejado un legado literario muy extenso: un par de cartas en latín, algunos versos, Comentarios en textos de Aristóteles y la impecable redacción de un Testamento en el que dejaba toda su fortuna a los pobres. Y es que “La Latina” llegó a ser una mujer hacendada, ya que cuando se casó los Reyes le dieron como dote 500.000 maravedíes. Murió en 1534 y, como dato curioso, muchos años después de su muerte, cuando la desenterraron para exhumar su cadáver para un traslado, el cuerpo permanecía prácticamente intacto.

Beatriz Galindo “La Latina”, escritora y humanista española, estudiante también de teología y medicina. Una de las mujeres más cultas y refinadas de su tiempo, considerada una de las primeras mujeres que se dedicó a la docencia en España. Homenajeada en su ciudad natal en la que se erigen estatuas en su honor y dónde su nombre es el de diversos centros de enseñanza.

También Madrid, la ciudad donde vivió toma su nombre para  algunas escuelas y estatuas, así como el famoso barrio de La Latina, pues fue el barrio madrileño donde vivió al igual que el distrito del mismo nombre.Además, un Airbus 340-313x de la flota Iberia, matrícula EC-GUQ, fue bautizado con el nombre de la humanista.

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Carmen Blue

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