ADA

Si te gusta comparte...Share on Facebook0Tweet about this on TwitterEmail to someone

Hoy os voy a deleitar con la curiosa historia de una de esas mujeres cinco estrellas que tanto nos gustan en Qué Chic. Es Ada, pero no Colau, que también podría, aunque esperaremos a que sus logros dejen el poso suficiente para dedicarle una de nuestras páginas.

Augusta Ada Byron, después condesa de Lovelace, conocida como Ada Lovelace(Ladyada), nacida en Londres, un 10 de diciembre de 1815 y  la única hija legítima del poeta Lord Byron. Una mujer que desde muy pequeña fue una gran entusiasta de las matemáticas que anticipó el enorme potencial de las computadoras cuando aún solo se habían creado las primeras calculadoras mecánicas. La única descendiente legítima de un hombre que no solo fue conocido por su talento literario, sino también por su turbulenta vida amorosa, Lord Byron. Él se separó de su esposa cuando ella solo contaba un mes de vida. En realidad la separación fue cosa de su mujer, Annabella, cuya estricta moral religiosa chocaba con los escándalos del escritor y quería alejar a Ada de los delirios de su padre. Su madre tampoco fue una persona modélica porque apenas cuidaba de la pequeña, pero al menos le dio la posibilidad de una buena formación. Le legó una educación en matemáticas que la conduciría a los logros por los que sería recordada.

Ada

Ada fue una niña de salud débil pero de mente brillante. Con tan solo 12 años decidió dedicarse a estudiar científicamente la posibilidad de volar. Recibió clases de tutores como William Frend y Mary Sommerville, en matemáticas y Augustus De Morgan, en lógica. Precisamente,  Mary Sommerville le presentó a una figura que sería clave en su vida: el matemático Charles Babbage. Babbage quedó impresionado por la inteligencia matemática de la joven, con la que entabló una profunda amistad y a la que definía como “la encantadora de números”.

El matemático tenía un proyecto ambicioso, la Máquina Analítica, un artefacto de uso general, programable y dotado de memoria, una verdadera computadora en el siglo XIX. Ada fue una de las grandes promotoras y defensoras del proyecto. Gracias a su trabajo el diseño de la Máquina Analítica se perfeccionó y esbozó algo que tomaría forma en la primera generación de computadores digitales que surgieron tras la Segunda Guerra Mundial: las tarjetas perforadas como dispositivos de entrada. Charles Babbage encargó a Ada la traducción de un artículo sobre la máquina analítica escrito por otro notable matemático, el italiano  Luigi Menabrea. Ese trabajo  fue realizado entre 1842 y 1843 y en él  Lovelace introdujo algunas aportaciones propias con el fin de complementar el texto. Unas anotaciones denominadas «Notas» que materializaban algo desconocido por aquel entonces: un programa de ordenador. Es por este hecho que en algunos foros matemáticos Ada es considerada como una colaboradora de Babbage e incluso como la madre de la programación.

La inteligente hija de Lord Byron era una persona de mente inquieta que intentaba aplicar la matemática a lo que le rodeaba. Buscó una relación entre las matemáticas y la música,  se impregnó de los avances de su época como la fotografía, el ferrocarril, la telegrafía, la teoría de la probabilidad, el magnetismo o la electricidad. En su cabeza pensante rondaba la idea  de desentrañar matemáticamente el funcionamiento del cerebro, quería elaborar un “cálculo del sistema nervioso”. “Mi propio gran objetivo científico es el estudio del sistema nervioso y sus relaciones con las más ocultas influencias de la naturaleza”, escribió.

Sin embargo, ni el cálculo del sistema nervioso ni el resto de proyectos de Ada llegaron a concretarse.  Su prematura muerte a los 36 años, víctima de un cáncer de útero,  nos dejó sin saber qué habría podido lograr si hubiera disfrutado de una vida más larga e incluso si hubiera nacido en otra época, ya que como mujer por aquel entonces la academia no admitía científicos con falda (Augustus de Morgan, el que fuera uno de sus tutores, impresionado por el talento de Ada, afirmaba que un exceso de matemáticas podía ser extenuante para el delicado sistema nervioso femenino).

Ada era una mezcla entre imaginación y raciocinio, una simbiosis de la que han surgido muchos grandes avances científicos de la historia. Una mitad de su ser procedía de la educación científica que su madre le procuró y la otra mitad  era sin duda la herencia de un enorme poeta que la abandonó nada más nacer, y que juntos  dan como resultado ese personaje mixto, la “ciencia poética”.

Todos los 15 de octubre se rinde homenaje a los logros que han conseguido las mujeres en el mundo de las ciencias, la  tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Sin duda es también el día de Ada Lovelace,  una figura clave por su trabajo, por el innegable valor de sus aportaciones y por su legado.

En 1979, el Departamento de Defensa de Estados Unidos creó el lenguaje de programación Ada basándose en Pascal , siendo la única mujer que cuenta con un lenguaje de programación que lleva su nombre. Además, Microsoft utiliza un retrato de Ada como marca de autenticidad de los certificados de licencia de Windows y ha tenido su propio doodle.

doodle

Su último deseo fue ser enterrada junto a su padre, Lord Byron, a pesar de no haber tenido contacto con él pero sí de profesarle una gran admiración. Juntos yacen en la Iglesia de Santa María Magdalena en Hucknall, Nottingham.

carmen-blue11-e1401998995764

Carmen Blue

Si te gusta comparte...Share on Facebook0Tweet about this on TwitterEmail to someone

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *