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En la actualidad son más los nombres de directores de cine que conocemos que los de mujeres que se dediquen a esta profesión. En el pasado una mujer fue la primera en ejercer como directora: la francesa Alice Guy Blaché (1873 -1968).
Alice fue pionera en el mundo del cine en muchos aspectos: fue la primera realizadora de una película, la fundadora del cine narrativo y de la narración cultural, la primera en utilizar efectos especiales, descubridora de la ciencia ficción fílmica, el lenguaje cinematográfico (planos, iluminación, attrezzo, montaje, caracterización…), la creadora de lo que hoy en día se conoce como productor o productor ejecutivo. Fue también la primera en usar grabaciones con un gramófono al tiempo de las imágenes, en utilizar la doble exposición del negativo, las técnicas de retoque, la cámara lenta y rápida, y el movimiento hacia atrás, así como tratar todos los géneros fílmicos desde las parábolas religiosas hasta al género policíaco pasando por el western, drama, espionaje o la fantasía.
A pesar de que en su época consiguió llegar a ser respetada y que se valorase su labor por los demás profesionales del sector, no sucedió así con el paso de los años. Los historiadores la han dejado marginada, quizás debido a su condición de mujer. La mayoría de sus películas eran atribuidas a su marido, o se consideraban anónimas o bien ni siquiera fueron mencionadas.
Ella misma en 1913 escribió Woman’s Place in Photoplay Production, en donde denunció la exclusión que padecían las mujeres en el mundo del cine.
La directora, productora y actriz trabajó en más de 600 películas y lo que es más importante, fue la primera persona capaz de vivir de su profesión.
Creó su propia compañía de producción en Nueva York y construyó un estudio en Fort Lee, Nueva Jersey.
Alice Guy consideró el cine como arte, no como mero entretenimiento. Para ella el cine había cambiado de categoría, dejó de ser el entretenimiento de los pobres para pasar a contar historias para todo el mundo. A pesar de que los protagonistas de sus películas solían ser burgueses, incluía a personajes de todos los rangos sociales. Además, en sus películas tenían protagonismo por igual hombres y mujeres.
Su primera película, y por tanto la primera de la historia del cine dirigida por una mujer fue «El hada de los repollos». (La Fée aux Choux, The Cabbage Fairy) 1896.
Alice Guy Blaché requería un lugar en nuestra sección mujeres cinco estrellas.
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