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El tantra es una filosofía de vida con más de cinco mil años de antigüedad que, al igual que el Kamasutra, se originó en la India. Buscaba rebelarse contra la religión organizada, que decía que la sexualidad debía ser rechazada para alcanzar la iluminación. Desafió las creencias del momento y planteó la sexualidad como una puerta a lo divino, en la que se enseñó a prolongar el acto sexual y recanalizar la energía orgásmica.
El sexo tántrico es una experiencia donde se mezclan las sensaciones físicas y emocionales, gracias al flujo de energía de la pareja. El fin del tantra es canalizar toda energía sexual para conectarse con uno mismo y con el otro.
Se trata de una experiencia basada en la expansión de los sentidos, en ser total y estar presente. Es meditación y amor a través del sexo. Un encuentro con el otro en alma y cuerpo, sin prisas y sin la urgencia de un orgasmo. Se podría decir que el sexo tántrico es un medio, no una meta. Con el tantra se pretende despertar los 5 sentidos, lo incluye todo: sabores, olores, sonidos, caricias y miradas.
No existe una técnica específica para practicarlo, tiene que ver mucho más con un enfoque mental. Aunque sí es cierto que existen algunos rituales comunes, pero siempre teniendo en cuenta que cada pareja es un mundo. En este ritual, la pareja se adora el uno al otro como si fuesen deidades, con un profundo respeto. Si se consigue la conexión adecuada, el acto sexual puede llegar a durar horas.
Las posiciones del sexo tántrico deben durar cierto tiempo para que la pareja se relaje, se complemente y transmitan su energía con ayuda de los chakras.Es necesario romper los tabúes, permitiendo una correcta comunicación sexual entre amantes y no solo en la cama, también fuera de ella. Las posturas de sexo tántrico deben ser realizadas con movimientos lentos y controlados; se busca estar más atento a todo lo que se siente, especialmente al sentido del tacto y a la respiración, así como alternar la acción, es decir, mientras uno de los dos recorre las zonas erógenas de su pareja, ésta debe permanecer pasiva, para que disfruten al máximo de todas las sensaciones que los llenen de placer.
Una forma de mejorar tu experiencia con el sexo tántrico es con ayuda del yoga, que a través de posturas y manejo de la respiración te ayudará equilibrar tu mente, cuerpo y potencia sexual.
Esta práctica ancestral puede mejorar nuestra salud, ya que la energía sexual es considerada como una de las más potentes, capaz de regular las hormonas reduciendo los niveles de estrés y aumentando la producción de serotonina.
Además, es ideal para las mujeres que tienen una media de excitación sexual de 20 minutos, y para hombres con problemas como la eyaculación precoz o que quieran tener múltiples orgasmos.
¿Has practicado el sexo tántrico? Si es así, cuéntanos tus sensaciones y si todavía no lo has experimentado pero quieres hacerlo, sigue atento a Quéchic! y en el próximo artículo te daremos las claves para iniciarte en el tantra.
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