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El colágeno es una proteína del tejido conectivo que proporciona soporte y firmeza a los tejidos del cuerpo.
Fortalece los huesos y las articulaciones, los tendones y los ligamentos e interviene en la reparación del tejido de los cartílagos; también protege nuestros músculos y órganos vitales y forma parte de la pared de los vasos sanguíneos, córnea, dientes, encías y el cuero cabelludo; fortalece el pelo y las uñas; ayuda a cicatrizar las heridas; puede disminuir el dolor, la inflamación y la rigidez de la artritis reumatoide y la gota; ayuda al cuerpo a recuperarse después del ejercicio y, sobre todo, mejora la firmeza y elasticidad de la piel.
Es la proteína más abundante de nuestro cuerpo. Como todas las proteínas está constituido por cadenas de aminoácidos que aportan resistencia y flexibilidad a nuestros tejidos. Con el paso de los años la producción de esta proteína por parte de las células que la generan se reduce. A los 40 años producimos la mitad de colágeno que en la adolescencia.
El colágeno es clave para la reducción de las arrugas.
No es suficiente con utilizar una buena crema que nos hidrate y tenga efectos antiarrugas, una crema diaria debe contener retinol que ayuda a reparar la degradación del colágeno causada sobre todo por la exposición a los rayos solares. Las cremas de protección solar deben ser utilizadas indiferentemente en cualquier estación del año, no solo en verano, ya que estamos expuestos al sol los 365 días, aunque alguno nos parezca que ni se asoma.
También debemos hacer una dieta rica en alimentos que fomenten la producción de colágeno.
Es necesario aumentar el consumo de proteínas en la dieta, en el caso de las mujeres 50 gramos más al día y en el de los hombres 60, para apoyar el crecimiento de colágeno.
Algunos de los alimentos recomendables para su producción son:
-Los alimentos ricos en prolina y lisina. También todos los que contienen vitamina C que transforman la lisina y prolina en aminoácidos necesarios para reconstruir el colágeno.
La lisina es un aminoácido esencial que se obtiene a través de alimentos como pescado, legumbres o lácteos; mientras que la prolina es un aminoácido no esencial que puede ser fabricado en el cuerpo y nos la aportarán alimentos como las alubias, las judías, las nueces, los cacahuetes o el germen de trigo.
-Las frutas de color rojo o morado: cerezas, arándanos, frambuesas, moras…que protegen de los radicales libres que causan el envejecimiento. Estas frutas aumentan los niveles de vitamina C en las células y previenen la destrucción del colágeno.
Una fuente importante de vitamina C la encontramos en frutas como la naranja o los cítricos en general, el pomelo, las fresas, el kiwi, los tomates, y también en los pimientos o el brócoli.
-Los alimentos ricos en cobre ayudan a la formación de colágeno. Verduras de hojas verdes, nueces y legumbres son algunos de los alimentos que lo contienen.
Por último, también es necesaria la presencia de ácidos Omega que encontraremos en pescados como el salmón y frutos secos (nueces, castañas, almendras, etc.).
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