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Cuando estamos durmiendo también suceden cosas. Algunas son inexplicables, para otras la ciencia busca las respuestas. Un reciente estudio de la Universidad de Northwestern, Estados Unidos, afirmó que durante el sueño el cerebro puede recuperar la memoria de conocimientos ya vividos y que mientras dormimos se producen procesos fisiológicos importantes para el equilibrio de nuestro organismo que otorgan beneficios para las personas.
Uno de ellos es la excitación involuntaria. Se produce porque cuando estamos durmiendo aumenta la actividad metabólica del cerebro en ciertas áreas, con más consumo de glucosa y de oxígeno. Este proceso provoca la excitación masculina, mientras que en las mujeres lo que sucede es que aumenta la circulación sanguínea en la zona del clítoris y también la lubricación vaginal, lo que potencia la sensación de excitación sexual.
Cuando dormimos, al mismo tiempo y aunque parezca increíble, se quema lo que se consume (una media de entre tres y cuatro calorías y media por kilo y hora de sueño).No significa que vayamos a perder peso cuando estamos entre los brazos de Morfeo, pero sí es un aviso para no dormir ni menos ni más de lo necesario.
Durante la noche, en posición vertical, la columna vertebral se libera de la presión del día y se estira, lo cual provocará un leve crecimiento del cuerpo. Como en el caso de las calorías, este hecho no nos hará más altos cada día al despertar, pero sí que si nos medimos recién levantados notaremos una leve diferencia.
Durante el sueño la temperatura corporal disminuye. Los expertos aconsejan una temperatura ambiente entre 15 y 20 grados.
El proceso de relajación en la presión sanguínea y el ritmo cardíaco se produce durante el sueño. Es en este momento cuando el corazón, por así decirlo, descansa. Esta etapa permite que el sistema circulatorio se relaje, para ello es necesario dormir las horas suficientes, que exista un buen descanso. Los expertos aconsejan tener disciplina en los horarios para dormir, no consumir productos estimulantes en la noche, no estar en ambientes luminosos, no tener aparatos electrónicos en el dormitorio y no ver televisión desde la cama.
Durante el sueño los músculos se relajan y en ocasiones incluso se paralizan. Es frecuente que en las personas se produzcan alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas. Se trata de sensaciones, (de caída o movimiento brusco) que algunas personas perciben al principio o al final del sueño, pero sin significación patológica (un 70% de personas las han padecido alguna vez).
Y como los músculos se relajan, hay cierta tendencia a la flatulencia, ya que los músculos anales también se dejan ir…Ya tenéis explicación a un fenómeno que a más de uno le habrá dado la mañana.
¿Qué otras cosas te pasan mientras duermes, querid@?
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