0
La vida sexual se pude mejorar. Algun@s pensarán equivocadamente que están completos, plenos y que no necesitan mejorar nada. Error. Siempre hay algo que se puede hacer mejor. A veces se trata de acciones simples que ayudan a potenciar la vida sexual.
Hay dos investigaciones recientes que van en esa línea y que nos proponen acciones tan sencillas como dormir más, que en el caso de las mujeres parece ser que el descanso ayuda a fortalecer la libido; o ver pornografía, recomendación que hacen a los hombres porque contribuye a mejorar su función eréctil y mantener el deseo sexual.
Un estudio publicado en la revista académica Journal of Sexual Medicine apunta que conseguir un sueño profundo y prolongado tiene efectos inmediatos en el deseo sexual. El seguimiento a 171 mujeres concluye que cada hora extra que una mujer duerme aumentan sus probabilidades de tener relaciones sexuales con su pareja en un 14%, lo que se atribuyó a un aumento en el deseo sexual. Además padecen menos problemas con la excitación vaginal las que duermen más horas. Por el contrario, el deseo sexual puede disminuir por culpa de la falta de sueño, como señala el Dr. David Kalmbach, psicólogo de la Universidad Estatal de Kent y autor principal del estudio.
Otra investigación realizada por científicos de la Universidad de California en Berkeley (E.E.U.U.) también concluye que dormir menos de 8 horas podría perjudicar el plano amoroso. Esto no debería sorprendernos demasiado ya que todos experimentamos en muchas ocasiones la irritabilidad y la falta de energía que nos provoca la falta de sueño.
Por otra parte, la misma revista académica, Journal of Sexual Medicine, publicó datos de otro estudio en el que sugiere que los hombres que ven porno pueden disfrutar de un mayor deseo y excitación con su pareja. Se trata de una investigación realizada por la University of California, Los Ángeles, con la colaboración de la Universidad Concordia, donde se analizaron datos de 280 hombres, de los cuales alrededor de la mitad estaba en una relación estable.
Les hicieron responder a una serie de preguntas sobre cuántas horas por semana pasaban viendo porno, sus niveles de deseo sexual y sus experiencias con la función eréctil. Después, en el laboratorio, los hombres objeto del experimento, miraron porno tradicional y se clasificó su nivel de excitación. Aquellos que miraban porno en casa se excitaban más, lo que sugiere que consumir este tipo de contenidos no tiene un efecto negativo, y tampoco se encontró correlación entre ver porno y la disfunción eréctil.
Los investigadores concluyen que cuantas más películas sexuales se visualicen, el deseo es más fuerte y se aviva la pasión en la relación sexual. El porno, a pesar de que todavía hay muchos estereotipos populares sobre su consumo, puede tener cabida en una relación de pareja saludable.
Así es que podemos mejorar nuestras relaciones querid@s, ellas durmiendo a gustito y ellos viendo pelis X.
0
