¿Cualquier lugar es bueno para hacer el amor? Pues no, los hay buenos y menos buenos, aunque ninguno malo del todo si sirve para lo que andamos buscando, ¿no?. Las parejas digamos especiales lo son porque tienen por costumbre practicar el sexo.

Sana costumbre que viene practicando la humanidad desde hace bastantes siglos, que yo sepa. Hacer el amor y follar, dicen, son dos cosas distintas aunque lo deben ser formalmente por el sentimiento que une a los protagonistas porque técnicamente, no nos engañemos, consiste en lo mismo.

Y tan bueno es considerar la sabiduría amatoria como el añadido del lugar más adecuado para poner el práctica tales artes. Y es aquí donde entra la innovación, la valentía y la oportunidad, que como tantas otras cosas debe ser compartida.

¿El mejor lugar? La cama. Los paisajes en horizontal que se vislumbran desde el lecho son impresionantes porque a los apasionados amantes les permite todo tipo de virguerías. Pero no es solo la cama dónde podemos dasatar las pasiones, si bien, no nos engañemos, es el que nos permite experimentar con más facilidad las renombradas poses del Kamasutra.

¿Otros lugares? Pues para no irnos demasiado lejos, la ducha. Aquí se corren pocos riesgos salvo que el físico no esté para demasiadas diabluras. El agua enjabonada deslizándose por los cuerpos tensos es la leche, aunque antes una recomendación: hay que cerciorarse de que la bombona de gas está bien repleta y que el agua calentita no se transformará en fría, porque entonces todo se puede empequeñecer por ensalmo.

¿Y si queremos un poco más de aventura? Pues el coche, como aquella canción del Simca 1000. Hay que tener cuidado con los mandos, porque aquí las posiciones son muy limitadas y las marchas puedan fallar. Tiene algo de aventura aunque les recomiendo que tengan cuidado adónde estacionan, que tampoco se trata de convertir aquello en un espectáculo público.

¿Estamos ante una parejita rápida? Pues otro lugar puede ser el ascensor. Da un poco de reparo, porque claro si aprietas el botón al quinto pues como que no hay tiempo, salvo que uno sea Billy el rápido. Entonces hay que parar el ascensor a la mitad, entre plantas, y actuar con presteza. Hay dos peligros, que no les voy a negar, que alguien reclame el ascensor cuando la parejita está dale que te pego y les cojan con el culo al aire o, cuidadín, que esto del amor tiene que hacerse con tiento en un ascensor porque el tradicional movimiento puede provocar averías en la estabilidad del aparato. En fin, allá cada cual. En todo caso si estamos ante una parejita fan de los ascensores que se vayan a Singapur cuya torre más alta tiene cientos de plantas y así pueden hasta organizar una orgía.

4- Aprovecharos de las casas de los amigos. Si me habéis oído bien, aprovechar las cenas de amigos para, escaparos disimuladamente al baño de la casa de vuestros amigos. Lo interesante de este lugar es que no os pillen, y que nadie se percate de dónde estáis y que estáis haciendo.

5- Otro de los clásicos es “la playa”, que la verdad, muy bonito, muy romántico, muy todo lo que queráis pero la arena es un poquito puñetera. Como consejo para evitar que arena se meta donde no debe, compraros una toalla 4×4 porque si no va a ser casi imposible que la arena no haga de las suyas. De todas formas si queréis probar en la playa, podeís ir a una de piedras, aunque no sé lo cómoda que puede ser. Otra opción es iros al agua.

Y muchos os preguntaréis ¿ y la gente? pues bien lo mejor es buscar sitios alejados de la muchedumbre, por ejemplo calas, ya que nuestra geografía nos ofrece numeros lugares fantásticos a lo largo de toda la costa. Pero si os gusta el morbillo de la gente, ya sabeís , a Benidorm.

6- En el lugar de trabajo , sería un buen sitio para encender la pasión. Es una de las fantasías de un alto porcentaje de los españoles. Pero claro el inconvenientes es que muchas parejas no trabajan juntas, y queda un poco raro que tu pareja se presente en tu trabajo y desaparezcáis. A esto hay que añadir el inconveniente de algunos trabajos, porque por ejemplo si tu marido es albañil, ¿ dónde vas ? ¿ a la obra? No se supongo que habría que mirarlo. Si por el contrario tu mujer es dependienta, en los probadores de la tienda tenéis el sitio ideal.

7- Del sitio que os voy ha hablar ahora existen muchos mitos, muchas historias y por qué no decirlo, muchas mentiras. Se trata del avión.Yo la verdad no lo he probado, pero por lo que he leído dicen que es una experiencia alucinante, la pega que le encuentro es que da un poquito de corte si las azafatas/os os ven de entrar o salir del baño del avión a tu pareja y a ti juntos, queda un poquito raro ¿no? Pero si tenéis próximo un viaje en avión no descartéis la posibilidad de aprovecharos de la situación.

8- ¿ Os gusta el aire libre? ¿Si? Pues si es así estáis tardando en hacer una excursión al campo más cercano, podéis ir de merienda y de paso pues os dejáis llevar por el canto de los pájaros, la brisita con olor a tomillo, tu manta de cuadros, tu pareja y tu, y no necesitáis más ingredientes para una tarde perfecta, porque ya los tenéis todos.

9- Este lugar es muy común, es “el hotel”. Pero para añadir un punto más picante a este lugar, os aconsejo que vayáis por separado, hacer como que nos conocéis, y que uno de los dos de el paso de invitar a la otro, compartir una cena, una botella de vino, o quizás un cava, y luego … creo que no tengo que dar más pistas ¿no?

10- El último lugar, y yo creo que uno de los más utilizados por los jóvenes, son los “parques públicos”. Hacer uso de los maravillosos parques que tenemos en nuestros pueblos y ciudades, con ese césped, esos bancos, esos columpios, que tanto juego nos pueden dar.

El macho cabrío