Llega septiembre, finalizan las vacaciones, comienza el curso escolar y entramos en una nueva estación del año: el otoño. El cansancio y la falta de energía suelen hacer presencia en el paso del verano al otoño. En apenas unos días se pueden debilitar las defensas de nuestro organismo, lo que nos lleva a enfermar con mayor facilidad y a ser blanco perfecto de gripe o resfriado. Para paliarlo lo mejor es adaptar nuestra dieta a los productos de temporada, ricos en vitaminas y llenos de nutrientes. Frutas, verduras y productos frescos como calabaza, manzana, granada, setas, lombarda, alcachofa… se encuentran en su apogeo. Estos son los productos que os recomendamos para pasar el otoño y algunas de sus propiedades:
-Calabaza. Baja en calorías y rica en fibra, lo que ayuda a mejorar el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y colabora en la protección frente al cáncer de colon. Su consumo es beneficioso si existe hipertensión. Cuida también de la salud ocular, ayuda a la visión. Sus componentes protegen la mucosa del aparato gastrointestinal, sobre todo si hay gastritis, úlceras o malas digestiones. Es ideal contra la retención de líquidos, es antioxidante y proporciona sensación de saciedad. Así que, deja que de vez en cuando te den calabazas, todo son ventajas.
– Alcachofa. Tiene tres tipos de sustancias: la inulina, una fibra dietética con efecto prebiótico que estimula el desarrollo de la flora intestinal; los esteroles, que trabajan reduciendo la absorción de colesterol intestinal; y la cinarina, que estimula la secreción de bilis favoreciendo la digestión de las grasas y ejerciendo un efecto diurético. Contribuye a la prevención de la diabetes y la obesidad, ayuda a mejorar la retención de líquidos y es un excelente depurativo pues ayuda al organismo a expulsar las toxinas y las sustancias que no necesita.
-Setas. Cuentan con una gran variedad de minerales y oligoelementos, además de proteínas de alto valor biológico. Cuidado con cogerlas en el bosque sin tener conocimiento de sus variedades.
-Granada. Tiene efectos antioxidantes y algunos estudios destacan su capacidad para proteger frente a algunos tipos de cáncer (próstata), además posee propiedades diuréticas, favorece la eliminación de agua y sales a través de los riñones. Es rica en fósforo, magnesio y potasio, aconsejable para aquellas personas con tensión alta o cifras bajas de potasio. Aporta poco nivel calórico y tiene un alto contenido en vitamina C, que nos ayuda a recuperarnos de los catarros propios de esta época.
–Nueces. Fruto energético por excelencia, cuyo consumo ayuda a reducir los niveles de colesterol malo, la hipertensión y los niveles de glucosa en sangre, todos ellos factores de riesgo de las enfermedades del corazón. Contiene ácidos grasos esenciales como el omega 3, vitaminas del Grupo B, lecitina y fósforo, que son beneficiosos para la función cerebral y la memoria. Las nueces son ricas en calcio y magnesio. Atenúan la sensación de hambre porque tienen la proporción ideal de proteínas, grasas y fibra. Es recomendable comer 4-5 nueces al día.
-Castañas, producto del otoño por excelencia, son ricas en muchas vitaminas y minerales, también en hidratos de carbono por lo que son algo calóricas. Por eso si comes castaña, da un paseo por la montaña.
-Naranjas. Tienen escaso valor calórico y un aporte interesante de fibra soluble asociada con la disminución del colesterol y la glucosa en sangre. De todos es conocida su elevada cantidad de vitamina C, antioxidante natural que refuerza el sistema inmune. Los últimos estudios aseguran que no hace falta beberse el zumo de naranja recién exprimido ya que, bien conservado, no pierde sus propiedades. Un zumo de naranja al día ayuda a proteger al organismo de las posibles enfermedades que se producen habitualmente en los meses de otoño.
-Manzanas. Son ricas en vitaminas y antioxidantes. Su alto contenido en pectina bloquea la absorción de colesterol, protege de la inflamación relacionada con la enfermedad cardiovascular y tiene acción antioxidante.
-Higos, poseen gran cantidad de vitaminas (sobre todo del grupo B) y minerales. Es útil contra la astenia otoñal, y aporta una gran fuente de energía, además de ser ricos en calcio y hierro.
-Caqui, aporta elevados niveles de antioxidantes y fibra. Ideal no sólo contra el estreñimiento, sino para reducir el riesgo de arteriosclerosis.
Y en toda dieta de otoño debemos tener presentes los platos de cuchara. ¡Ummmm! Lentejas y garbanzos, por ejemplo. Las lentejas son muy ricas en proteínas. Los garbanzos tienen mayor porcentaje de hidratos de carbono que otras legumbres y son ricos en fibra. Aportan ácido fólico y todo el complejo vitamínico B, además de potasio, magnesio, calcio, sodio, hierro y zinc.
Tampoco nos podemos olvidar del agua. Somos agua sobre todas las cosas. La sangre es 83% agua, los músculos, 75% y el cerebro, 85%. El agua hace funcionar los riñones, facilita el transporte de nutrientes por el organismo, hidrata la piel y regula la temperatura del cuerpo. Finalizado el verano y sus calores tendemos a consumir menos agua y esto no debe ser así. Beber agua fresca no es el único modo de consumirla, puedes tomarla en infusión y también comiendo frutas y verduras, al natural o en deliciosas cremas.
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