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Es cierto que hoy en día vivimos en la era del consumismo y esta fecha nos lo recuerda, por eso muchos obviamos sus orígenes (que ya explicamos en un artículo publicado anteriormente). Sin embargo, no es necesario gastar dinero para celebrar un San Valentín romántico, basta con tener un poco de imaginación y de creatividad: una cena especial en casa a la luz de las velas (que tal y como va la factura nos viene muy bien) o llevar el desayuno a la cama (que no se os ocurra a los dos al mismo tiempo porque acabaréis desayunando en la cocina); llenar la casa de post-it con mensajes de amor… En fin, se trata simplemente de hacer algo excepcional (no vale ir a comer a casa de la suegra).
Valentín viene del latín valentinus, derivado de valens: ser fuerte, valiente, grande, poderoso… Así que sed “valentines” y recordad que “menos es más”
Aunque también es cierto que el amor se debe demostrar todos los días del año. Pero, ¿por qué no celebrar un día así?
Uno de los principales motivos puede ser porque no tienes con quién. Un buen motivo, aunque tiene solución. Un amigo mío se anunciaba en una red social como acompañante el 14F, puesto que lo tiene libre. El anuncio rezaba así (por si alguien se anima o si quiere tomarlo como referencia para editar el suyo propio, aún estáis a tiempo que faltan unos días):
El 14-F tengo libre así que pongo en alquiler mi persona para cumplir alguno de los roles siguientes, durante una jornada laboral de 8 horas a escoger: «Amigo de la mano»: 30 €. «Novios formales»: 60 € (me pongo traje y corbata). «Nos casaremos en enero del año que viene»: 100 € (incluye novios formales+flores+anilllo de pedrusco, de alquiler). Todo ello dirigido a quien no quiera aguantar preguntas impertinentes inevitables.
Tengo también la opción «Nos casamos la semana pasada en Las Vegas, abuela», para rematar parientas puretas insoportables. Esa la hago gratis. Devolverle odios al que siembra rencores siempre me gustó…
Ah, por supuesto acepto propuestas masculinas y femeninas. A estas alturas de crisis no vamos a andar con tiquismiqueces…
No tener con quien ya no es excusa. Además seguro que tenéis algún amigo/a en la misma situación que estaría encantado/a de acompañaros en tan singular fecha e incluso lo haría gratis.
¿Qué no? Pues también tiene solución. En los últimos años se ha instaurado la víspera de San Valentín como el día de la soltería, para ser celebrado por solter@s, singles, separad@s, divorciad@s, o personas con mal de amores. Así que, a juntarse con la pandilla para ir de cena, copas, baile y lo que se tercie y celebrar lo mucho que os queréis y lo importante que es estar rodeada de gente con la que compartir esta situación… ¿Quién sabe si en la noche de la soltería vas a encontrar con quien celebrar San Valentín el próximo año? Y no vale ir de dur@ diciendo que nunca lo celebras porque ya no te quedará otro remedio: el 14 de febrero será vuestro aniversario.
Podemos también universalizar este día, tomándolo como el día del amor. De hecho en muchos lugares lo que se celebra es el día de la amistad o del amor en general. Ese amor no tiene porque ser hacia una pareja, puede ser hacia tus padres, hermanos, algún buen amigo o amiga, tu mascota, o hacia ti mismo (un poco de onanismo ayuda a llevar la vida mejor y es muy saludable).
En fin, que cada uno lo disfrute como quiera y pueda y el que no quiera o no pueda que no le amargue la fiesta al prójimo con el típico argumento de que es un día comercial. ¡Qué es el día del amor, coño! Un respeto.
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