Es cierto que hoy en día vivimos en la era del consumismo y esta fecha nos lo recuerda, por eso muchos obviamos sus orígenes (que ya explicamos en un artículo publicado anteriormente). Sin embargo, no es necesario gastar dinero para celebrar un San Valentín romántico, basta con tener un poco de imaginación y de creatividad: una cena especial en casa a la luz de las velas (que tal y como va la factura nos viene muy bien) o llevar el desayuno a la cama (que no se os ocurra a los dos al mismo tiempo porque acabaréis desayunando en la cocina); llenar la casa de post-it con mensajes de amor… En fin, se trata simplemente de hacer algo excepcional (no vale ir a comer a casa de la suegra).
Valentín viene del latín valentinus, derivado de valens: ser fuerte, valiente, grande, poderoso… Así que sed “valentines” y recordad que “menos es más”
Aunque también es cierto que el amor se debe demostrar todos los días del año. Pero, ¿por qué no celebrar un día así?
Uno de los principales motivos puede ser porque no tienes con quién. Un buen motivo, aunque tiene solución. Un amigo mío se anunciaba en una red social como acompañante el 14F, puesto que lo tiene libre. El anuncio rezaba así Sigue leyendo