Una historia de amor

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Pablo Picasso titulada “Maternidad” (1901)Sucedió una mañana de domingo de primavera. Con los primeros rayos de sol salió de casa. Ellas dormían, hoy no había obligaciones y no hacía falta madrugar.

Pasaron las horas y él llamó a casa por teléfono: “Come tú con la niña que yo estoy navegando, volveré tarde.”

Y así entre risas y paseos bajo el sol de primavera y el olor de las primeras flores, pasaron el día. Al caer la noche la preocupación tomó protagonismo. No daba señales ni él ni su teléfono.

Fue entonces, tras una fría llamada, cuando todo cambió: “No voy a casa. Tengo que pensar. Necesito tiempo.”

Ella no entendía nada, no alcanzaba a comprender el porqué de esa actitud cuando unos meses antes habían celebrado su aniversario y él le propuso aumentar la familia.

Y se marchó. Ellas se quedaron solas y juntas salieron adelante, pasando por encima de sus falsas promesas, aquellas que les hizo antes de cerrar la puerta de casa por última vez con sus maletas: “Tranquila, que no os faltará nada, que cuidaré igual de las dos, que os quiero mucho…”. Bastaron unos días para saber que eso no se cumpliría (en algunos casos “tres son multitud”).

Los años que se sucedieron fueron una continua lucha para proteger a su niña y a sí misma de los gratuitos ataques de aquel que un día pareció ser el hombre de su vida. Ya se había escondido antes para llorar a solas, sin que la pequeña se diera cuenta de su pena. Pero ahora tenía que esconder sus heridas, las que entran por los ojos sin necesidad de ser oídas.

La fuerza del amor la ayudó a sobreponerse de la situación, a coger otra vez las riendas de su vida, de su nueva vida.

Nunca la pequeña supo por su boca el porqué de ese abandono, nunca vieron sus ojos las heridas de su madre, ni escucharon sus oídos hablar mal de quien puso su semilla para darle la vida.

Pensaréis que esto no es una historia de amor, pero estáis equivocad@s. Sigue siendo una historia de amor y lo será por siempre. Solo que el amor se ha transformado, el amor se convirtió en algo nuevo, infinito. Es el amor que te une a alguien que forma parte de ti y que lleva un pedacito tuyo. Es el amor hacia una persona indefensa que necesita tu protección. Es el amor hacia un ser que se convertirá en parte de lo que tú le enseñas cada día. Es el amor más grande que jamás se podrá sentir. Es el amor por ella. El amor por tu niña. El amor por la futura mujer. El amor por la madre de tus futuros nietos. El amor…

Zemanta Related Posts ThumbnailCarmen Blue

 

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