0
Hola chic@s; os preguntareis cómo se puede acabar en el culo del mundo… yo también me lo pregunto.
Todo comenzó con una inesperada noticia…
– Amor mio, mi empresa me traslada a otro país.- Dice mi marido. – Oh eres como Willy Fog, ya conoces medio mundo. – Le digo con sorna. – Conoceremos, porque nos vamos toda la familia. – ¿Qué? (se me ponen los ojos como platos) No no no… ¡ni loca! ¡Yo no me muevo! ¡Vete tu! Bla bla bla con muchos signos de exclamación.
Y asi.. después de empaquetar toda una vida y llevarla al trastero de una amiga, dejar mi trabajo, mi familia, mis amigos y con siete maletas, me veo en el aeropuerto de Jerez, con mi hija de 13 anos, camino de Madrid.
Esta vez os voy a contar mi odisea para llegar a mi destino, fue tan subrealista…
Allí pasamos la primera inspección; American Airlines nos da el visto bueno y embarcamos hacia Dallas, todo el mundo habla ingles… ya empezamos a fastidiar.
Mi maleta de mano no cabe en el compartimento, así que con mi escaso inglés y un montón de gesticulaciones hago que el azafato me ayude. Voy a buscar nuestros asientos.. .¿eh? Mi hija y yo separadas? Intento cambiarlo con un tipo joven muy mono que parece majete; para nada, el feísimo petardo se enfada y llama a la azafata, una vieja gorda que también se cabrea pero que nos recoloca a las dos juntas. Conseguido.
Después de 9 horas llegamos a Dallas… bueno no ha sido tan difícil. (jajaja lo peor esta por llegar..)
Llegamos a la inspección de pasaportes, todo correcto. Vamos como ovejitas a la segunda inspección de pasaportes y declaración de aduanas; una cola inmensa, interminable, ¡ya llevo dos horas! Y mi avión, porque este no es mi destino final, sale en una hora..
Bien, ya nos toca. El agente me habla; -gtwrt grt qhyi mct… (es lo que yo entiendo). Nos hacen fotos y nos toman las huellas, todo a cámara lenta.. voy a perder el avión, pienso yo. Nos mandan a una habitación aparte.. ¿y ahora que? Al cabo de unos veinte minutos aparece otro agente y muy serio en español me pregunta –es su hija? Y yo digo –si. –Ah pues pueden irse. Se me puso una cara de.. –¿tu eres tonto no? Pero inmediatamente la cambie por la de –a sus pies, a sus pies. Mejor vámonos ya, no sea que se arrepienta y nos tenga aquí toda la noche.
Toca correr o perdemos el avión, ¿pero que ven mis ojos? ¿Otra aduana? ¡Y otra cola interminable! A quitarse los zapatos, todo lo metálico y a pasar inspección de nuevo, ¡no me lo puedo creer! Llega nuestro turno, desde aquí puedo ver nuestra puerta de embarque, los pasajeros están entrando, y paran a mi hija para cachearla y hacerle pruebas toxicológicas en las manos, ya no se si reir o llorar, ¡sólo es una niña! ¿Estais ciegos?
Por fin llegamos al avión, estamos aquí, -¡No cierren las puertas! Y entramos. Nos sentamos, y disfrutamos de un refresco. Al cabo de cuatro horas llegamos a nuestro destino, y nos encontramos otra inspección de pasaportes.. jejejeje bueno bueno ya tenemos experiencia, calladitas y sonrientes. El agente es tan amable… inusual después de todos los maleducados y tocapelotas que nos han recibido. Ahora toca ir a inmigración a por los visados.
Entro y la chica me habla, -grtu tygnf vthgm, yo la sonrío y sin decir palabra le doy una hoja donde en perfecto inglés le explico que no hablo su idioma pero que mi marido que me espera fuera si, que lo llamen. Salimos de allí con nuestros visados y vamos a recoger nuestras siete maletas, ¡oh!, ¡Horror! Mi maleta personal viene abierta y dentro de una bolsa. ¡Veo mis braguitas de encange por fuera de la maleta! Quiero morir.. que vergüenza.. pero yo muy digna recojo mis maletas con toda la naturalidad que la situación me permite y paseando mis braguitas por todo el aeropuerto.. el 11 de abril de 2012 por fin piso suelo canadiense.
Mi primera impresión -¡Jamás volveré a Dallas! (ahora es el aeropuerto que más me gusta) y ¡joder! ¿Que hace una vaca ahí? Uhh uhh que fríoooooo.
0
