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Es muy importante y yo diría que hasta obligatorio tener un coche en Canadá por varias razones; tenemos tres meses de verano, o sea, que la mayor parte del tiempo andamos rodeados de nieve, fría y resbaladiza, y caminar es todo un riesgo…riesgo de patinar sin estilo ni interés, hasta acabar agarrado a un poste o lo que es peor y más probable, en el suelo, con el trasero dolorido, a cuatro patas intentando ponerte en pie, resbalando una y otra vez con el orgullo hecho añicos, y con mucha suerte de que aparezca un amable canadiense que te ayude a levantarte, que simpático el hombre… y pienso ayyy si fuera al revés yo primero saco mi móvil, te grabo y luego te ayudo, que quieres! Si soy española hombre ya!! Jijijijiji
Otro riesgo importante a tomar en cuenta es el frio, vas caminando y notas que las orejas te arden y se te van a caer de un momento a otro, y te da miedo tocártelas no sea que te quedes con un cachito en la mano, yo siempre andaba mirando el suelo porque seguro que alguna orejita congelada me tengo que encontrar un día, y digo andaba porque por fin deje de caminar y ahora voy en mi coche, calentita, mirando por la ventana a los viandantes y pensando “que suerte…tengo coche”.
Conducir aquí no es muy diferente de España, salvo algunos detallitos…los semáforos están mayormente en el cielo, colgados por cables o postes muy altos y en frente de donde paras no al lado, los colores son los mismos; rojo, amarillo y…?? pues eso.
Curiosamente, si vas a girar a la derecha y tu semáforo esta en rojo, pasas del tema como si no fuera contigo porque si no viene nadie puedes continuar.
Las rotondas brillan por su ausencia, solo he visto dos; una a la entrada de un pueblo cercano y la otra de un solo carril y en un barrio, o sea que digo yo que será por estética poque no tiene mucho sentido.
Los peatones siempre tienen preferencia, crucen por donde crucen, aunque sea la misma autovía, donde además no puedes ir a más de 70 km/h. Los ceda el paso ni existen, todo son stop; en cualquier cruce hay cuatro stop, y quien tiene preferencia? Pues el que llega primero.
Así que, con este cursillo rápido sobre la conducción en Canadá y mi carnet internacional, allá voy yo, calentita, a llevar a las niñas al High School, que fácil es conducir aquí, en mi coche automático con sus sillones también calentitos, y voy pensando en ello cuando llegamos a un cruce y comienzo a frenar suavemente, piso mas fuerte el freno… y más!! Por dios que este coche no frena!!!! Me sobra la calefacción, que sudores me entran cuando hemos parado en mitad del cruce. Nadie me conto que las placas de hielo transparentes son pistas de patinaje para coches, ufff.
Ya no quiero coche calentito, quiero caminar buscando orejitas congeladas por el suelo!! Me digo; “venga bah, ánimos! Ya sabes que hay que frenar quince metros antes, que mas me puede pasar teniendo cuidado… Llegamos al cole sanas y salvas a 20 km/h eso si y a la misma velocidad voy a recoger a un amigo y llevarlo a una entrevista de trabajo en la empresa de otra amiga, que además no sabemos por donde queda.
Vamos buscando el lugar mientras charlamos tranquilamente, “-ahí, creo que hemos dado con ella” y vemos una explanada blanca de nieve que al fondo tiene una hilera de coches aparcados y alla que vamos pero ni dos metros recorridos cuando; “ plof!! Esto qué es?” ( aunque lo que dije no fue tan educado) hemos enterrado el morro del coche en metro y medio de nieve!! Quien se ha llevado la carretera? Jooooo porque nadie te explica estas cosas? Si eso parecía nieve durita en el aparcamiento; pues no, es el jardín de entrada cubierto de nieve delante del parking.
Y asi, con mi marido que vino a ayudarme creía yo porque estaba muerto de risa, mi amiga de la empresa, el que iba a entrevistarse, tres chicos mas, cadenas y un tractor conseguimos sacar a flote mi pobre coche, eso sí, estaba calentito y yo mas, con lo bien que iba yo caminando a todas partes…
PD; El camino mas recto a veces no es el que más nos conviene… puede ser una trampa de dos metros de nieve!!
Patricia, una algecireña en Canadá
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