0
En otra entrada de QueChic hacíamos referencia al Síndrome de Peter Pan que padecen algunos hombres. Muy relacionado con éste se encuentra el Síndrome de Wendy que afecta, en este caso, a la mujer.
La mujer Wendy se caracteriza por sentirse inferior y permitir que otros controlen sus inseguridades, sus temores y, en definitiva, su destino. Son personas que sufren ansiedad y viven en un estado de alerta constante, aunque finjan estar bien.
Asumen un rol de madre protectora y no de pareja, como les correspondería. Ellas solo piensan en satisfacer los deseos y, muchas veces, caprichos de la otra persona, que se aprovecha de la servicialidad de Wendy.
Este Síndrome, al igual que ocurre con el de Peter Pan, no tiene un diagnóstico específico, aunque sí es cierto que hay determinadas características que definen a la persona que lo presenta. Por ejemplo, la mujer Wendy, además de protectora suele ser perfeccionista y cuando algo no le sale como pensaba suele sentirse culpable y decepcionarse consigo misma. Ellas generalmente lo desconocen, pero lo cierto es que son mujeres muy fuertes y con una gran capacidad para tolerar la frustración. Son personas que se sienten imprescindibles y que piensan que solo si son ellas mismas quienes hacen las cosas, estarán bien, lo que conlleva una sobrecarga de tareas y el hecho de asumir demasiadas responsabilidades.
La mujer Wendy tiene una idea del amor como sacrificio, darlo todo a cambio de nada sin pensar en las consecuencias negativas que puede traer esta actitud, sobre todo en lo que a su salud se refiere; suele evitar los conflictos con su pareja, dándole la razón en todo, para hacerla feliz sin pensar que eso solo supondrá una carga psicológica para ella que en cualquier momento explotará… Todo ello debido a que tiene un miedo irracional al rechazo o al abandono.
El simple hecho de ser mujer, las influencias culturales o el estilo educativo que todavía en pleno S. XXI realza a la mujer como cuidadora y responsable de las cargas familiares, sumado a ciertos rasgos de personalidad, como baja autoestima, introversión, necesidad de afecto, sensibilidad excesiva…conforman a la mujer propensa a padecer Síndrome de Wendy.
Este Síndrome es difícil de detectar precisamente porque en muchas culturas consideran que lo normal es comportarse de este modo, que la mujer es la encargada del bienestar del otro. Por eso no siempre es considerado como un trastorno a pesar de que puede tener consecuencias en quien lo padece.
La mujer Wendy tiende a sentirse triste, frustrada por no ser capaz de contentar al otro, sentirse sola ya que no cuenta con el apoyo de nadie, porque todo el mundo da por supuesto que ella puede con todo y que, además, es su papel en la sociedad, padecer depresión, trastornos de ansiedad y, por supuesto, tener problemas en la pareja.
Lo cierto es que hay muchas Wendy viviendo fuera de “Nunca Jamás” y nosotras desde QuéChic las animamos a todas a relajarse, a dejar que cada uno aguante con sus fracasos, que asuman sus riesgos y sus responsabilidades… las animamos a vivir y no permanecer siempre en un segundo plano. Y si alguna es Wendy porque tiene un Peter Pan al lado, que se marchen los dos de “Nunca Jamás”.
0
