¿CUÁL ES TU FANTASÍA?

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En anteriores entradas hemos escrito sobre las fantasías sexuales, pero es un tema tan productivo que siempre quedan aspectos que tratar, por eso lo traemos de nuevo a las páginas de QuéChic!

Las fantasías eróticas, en general, ayudan a excitarse, bien sea mientras “soñamos despiertos” o mientras las intentamos llevar a cabo. Por eso hay dos tipos de fantasías: las que simplemente imaginamos y las que podemos “recrear” (aunque entonces ya dejan de ser fantasía y se convierten en realidad). Esta tipología viene avalada por la propia definición que hace la RAE de la palabra fantasía:

“Facultad que tiene el ánimo de reproducir por medio de imágenes las cosas pasadas o lejanas, de representar las ideales en forma sensible o de idealizar las reales”.

En esta ocasión os voy  a regalar una lista con las fantasías sexuales más comunes, sean o no compartidas con tu partenaire.

-En muchas de nuestras fantasías usamos objetos, prendas  y otros elementos que no nos atreveríamos a emplear en la vida real.

-Algunas veces las fantasías son preparatorias, nos ayudan a enfrentarnos al primer encuentro sexual con una nueva pareja.

-Muchas giran en torno a la masturbación y a su vez sirven para masturbarse.

-Las hay que suplen carencias. Prácticas que no conseguimos llevar a cabo en la vida real, las reproducimos en nuestros sueños.

-Otras fantasías sirven como ingrediente para realizar el acto sexual, que puedes compartir con tu pareja y aumentar así la pasión.

-Las fantasías sadomasoquistas son algo más extremas, ahora de moda por culpa de ciertas sombras. De hecho, muchas fantasías, sobre todo masculinas, tienen que ver con el poder y el dominio sexual, aunque cada vez las estadísticas muestran a más mujeres que sueñan con tener el mando.

-Las fantasías de escenario son muy comunes sobre todo en las mujeres. Nos gusta imaginar escenas de sexo y pasión recreadas en lugares “especiales”: una pequeña playa, una habitación de un lujoso hotel, un lugar exótico lleno de vegetación…

 -Muchas mujeres tenemos también fantasías voyeuristas que pueden ir en dos direcciones: o miramos o nos miran. Ambas situaciones nos resultan igual de excitantes. Lo que miramos también puede variar: un hombre masturbándose, una pareja manteniendo sexo (que pueden ser o no del mismo sexo)…

-Algunos de nuestros sueños más picantes tienen que ver con el exhibicionismo. Desnudarnos en lugares prohibidos es una fantasía recurrente.

-Una fantasía que nos sacude por igual a hombres y mujeres es la que representan el deseo de intercambio de parejas o de sexo grupal. ¡Quién no ha soñado con un buen trío!

-Las fantasías homosexuales son frecuentes en ambos. Mujeres y hombres sueñan con hacérselo con alguien de su mismo sexo, con un encuentro homosexual, es lo que se conoce como “sueños homoeróticos”.El homoerotismo es la tendencia social caracterizada por la presencia de emociones eróticas  o deseos sexuales que se centran en una persona del mismo sexo.

-Pero las fantasías que se llevan la palma son las que giran en torno a personas o personajes, generalmente inaccesibles y muchas veces famosos, aunque las estadísticas señalan que a la cabeza de este tipo de fantasía están las que se refieren a personas cercanas. ¿Has fantaseado con mantener relaciones con tu jefe, tu compañero de trabajo, tu vecino o el novio de tu mejor amiga? Tranquila, no estás enferma, es algo normal.

 ¿Te atreverías a contarnos con qué fantaseas tú, querid@?

carmen-blue11-e1401998995764Carmen Blue

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