En anteriores entradas hemos escrito sobre las fantasías sexuales, pero es un tema tan productivo que siempre quedan aspectos que tratar, por eso lo traemos de nuevo a las páginas de QuéChic!
Las fantasías eróticas, en general, ayudan a excitarse, bien sea mientras “soñamos despiertos” o mientras las intentamos llevar a cabo. Por eso hay dos tipos de fantasías: las que simplemente imaginamos y las que podemos “recrear” (aunque entonces ya dejan de ser fantasía y se convierten en realidad). Esta tipología viene avalada por la propia definición que hace la RAE de la palabra fantasía:
“Facultad que tiene el ánimo de reproducir por medio de imágenes las cosas pasadas o lejanas, de representar las ideales en forma sensible o de idealizar las reales”. Sigue leyendo