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¿Es mejor estar solo o conformarse? Conformarse es de cobardes. Es junto al odio una de las palabras más feas de nuestro vocabulario y un sentimiento que no deberíamos experimentar. Las personas que se conforman tienen poco o nada de luchadoras y poco o nada evolucionarán en la vida. Sin embargo, entre las muchas sensaciones que padecemos los humanos existe el conformismo y en mayor o menor medida la presión de conformarse puede ser muy real.

¿Por qué muchas personas que se encuentran solteras a determinada edad son vistas por otras como “exigentes” y se les reclama un poquito de conformismo? ¿Por qué se asume, erróneamente, que los solteros son inmaduros y egoístas? Pues nada más lejos de la realidad, está demostrado que la gente soltera es más solidaria, más propensa a ayudar a amigos, a miembros de la familia y a cuidar de sus padres enfermos.

Se supone que algo hemos evolucionado y que ese concepto retrógrado del matrimonio, es eso, un concepto atrasado e inútil. Esa idea de que el matrimonio marca el paso a una madurez y que es nuestra relación adulta más importante es una falacia. Eso de que no estamos completos hasta que encontramos a nuestra media naranja o de que nuestro reloj biológico nos apremia es algo que ya no debe preocuparnos, si es que alguna vez nos preocupó. Es más, generalmente le preocupa más a los que lo ven que a los que lo “padecen”.

Un estudio reciente asegura que la gente que tiene miedo a estar soltera o sin pareja piensa que su prioridad en la vida es unirse a alguien cuanto antes porque si no quizás sea demasiado tarde para encontrar al amor de sus vidas. Este tipo de personas le suelen dar más prioridad a estar en una relación que a la calidad de esa relación, por lo que es muy probable que terminen en una relación no satisfactoria por el simple hecho de conformarse.

Además, no seamos ilusos, en esta sociedad que hemos creado y tal y como evoluciona la vida, existe una probabilidad más que razonable de que no vas a encontrar el amor verdadero. Puede ser que te enamores y no sólo una vez, ya que el amor se vive de distinta manera con diferentes personas. Así que, lo mejor es que no esperes al amor verdadero, pero que tampoco te conformes con cualquier relación.

Conformarse con una relación infeliz por costumbre, comodidad o porque has invertido ya mucho tiempo en ella es de locos. El tiempo es, efectivamente, algo que las personas nos quitan, pero no es tiempo perdido, es una experiencia de aprendizaje. La cuestión es si quieres alejarte ya de esa persona y perder menos, o quedarte y arriesgarte a una pérdida aún más grande.

Normalmente tendemos a idealizar a la persona que amamos, lo que hace que veamos sus defectos como virtudes, sobre todo al inicio de la relación. Cuando te enamoras de alguien debes aceptar sus defectos, eso no es conformarse. Simplemente hay que valorar en conjunto a la persona, como querríamos que hiciesen con nosotros, que también tenemos nuestros defectillos.

 Pero una cosa es aceptar defectos o manías y otra aguantar caprichos, comportamientos que nos exasperan o acomodarse. Por eso es muy importante para afianzar una relación tener una base sólida, como los cimientos de una casa y construir un poquito cada día, para no caer en el hastío y la monotonía.
Algunas personas por miedo a la soledad se quedan enganchadas a relaciones que no las hacen felices. Si les preguntas porqué te responderán que se quieren, cuando en realidad lo que quieren decir es que temen quedarse solos. Puede que quedarte en una relación infeliz impida que estés solo, pero no impedirá que desees estar con alguien que no te hiciera sentir tan solo.

La soledad es un estado mental. Estar soltero no significa estar solo. Es más, cualquiera puede sentirse solo en una habitación llena de personas. El miedo a estar solo es simplemente miedo a estar vivo. Nos asusta estar solos porque no estamos acostumbrados a ello. Nos asusta porque pensamos que nunca encontraremos a alguien nuevamente. Preferimos conformarnos con nuestra infelicidad antes que arriesgarnos a un cambio.

Otra de las razones que esgrimen algunas personas para mantener una relación que ya no funciona, es el no lastimar a su pareja con la ruptura, una especie de sentimiento de culpa que tan solo es otra excusa para conformarse y disfrazar el miedo. En realidad al quedarte con esa persona lo único que consigues es que el daño sea mayor.

Tampoco las cosas materiales deberían de ser decisivas a la hora de dejar una relación. Quedarse juntos por las cosas es simplemente ignorar los problemas que os rodean. Más excusas.
Es cierto que al dejar una relación tienes que pasar por una serie de ajustes temporales. Darte tiempo. Eso no es arrepentimiento. Es miedo a lo que no conocemos. Miedo a no depender de alguien después de tanto tiempo. Echar de menos a alguien una vez terminada una larga o intensa relación es normal, pero eso no significa que todavía estés enamorado o que hayas tomado una mala decisión.

A veces pensamos que las cosas pueden cambiar, pero no es lo habitual. Entonces es el momento de tomar una decisión firme, de no acomodarse, de no aceptar una vida que no quieres, de no conformarse. Si ya llevas mucho tiempo infeliz, no te escudes en la esperanza de que algún día las cosas cambiarán. Puedes intentarlo, pero sin caer en el conformismo.
Conformarse es de cobardes.

Carmen Blue

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