0
Los gallegos somos así, lo mismo no se sabe si subimos o bajamos, que si entramos o salimos… ¿o sí?
Desde luego lo que no nos falta es inventiva… Y para muestra un colchón.
La empresa gallega Durmet, ubicada en Ordes, una pequeña villa de 12.000 habitantes situada entre Santiago de Compostela y A Coruña, fabrica un colchón que detecta si alguien está practicando sexo en él y envía una alerta al móvil del propietario. Para que este aviso se produzca el dueñ@ del colchón, debe tener instalado en su smartphone una aplicación llamada Smarttress. La alarma no solo informa del engaño, sino que muestra el colchón en 3D dibujando en cada momento los movimientos que sobre él se realizan.
¿Y esto cómo es posible? Pues los responsables de tan ingenioso invento aseguran que es muy efectivo. Tanto José Antonio Muiño, gerente de Durmet, como Iván Miranda, ingeniero diseñador del colchón inteligente bautizado como Smarttress, afirman que para la fabricación del colchón anticuernos han realizado numerosas pruebas y comprobaciones (no se sabe si ellos mismos fueron voluntarios o utilizaron a otros conejillos para el experimento). Para la creación del sistema anticuernos han estudiado medidas de velocidad, intensidad y frecuencia que son exclusivas de la cópula entre humanos. El algoritmo se basa en ciertos patrones y ritmos habituales mientras se mantienen relaciones sexuales. Por ello, descartan que cualquier otro movimiento sobre el colchón pudiera hacer saltas las alarmas y enviar una falsa alerta a su propietario. Ni los niños saltando encima de la cama, ni el perro o el gato, ni al apoyarse en ella puede saltar el sistema de alerta(no sabemos si haciendo el salto del tigre). Solo lo hará si estamos en el tema.
El colchón tiene 24 sensores ultrasónicos repartidos en cuatro filas y seis columnas que detectan cuando se ejerce una presión correspondiente exclusivamente al acto sexual sobre él y envía entonces el mensaje de alerta al teléfono móvil de su propietario. Lo que por fuera es un colchón totalmente normal, en su interior esconde el sistema antiinfidelidades.
El colchón cuesta 1.550 euros si tiene la medida estándar matrimonial de 1,35×90. Si es para una cama king-size de dos metros por 1,50, entonces asciende a 2.050 euros.
Tras su presentación en Madrid, el pasado 13 de abril coincidiendo con el Día Mundial del Beso, las compras se suceden. Parece que todo el mundo quiere probar el colchón que alerta a los propietarios en tiempo real si su pareja le es infiel. No es de extrañar porque parece ser que los españoles nos llevamos la palma a nivel europeo en eso de la infidelidad. ¡En algo teníamos que ser los primeros!
Pero, reflexionemos, ¿cuántos infieles lo son en el mismo colchón donde duermen con su pareja? No sé yo si este invento, a pesar de lo efectivo, será muy útil. Tal vez para los hoteles, moteles e incluso para los fabricantes de lavadoras, sofás, coches…¡Anda que no hay lugares donde copular sin ser el colchón de la cama del cornud@! El infiel lo es en cualquier rincón del mundo, querid@s.
0
