0
Otro nuevo término para nuestro particular vocabulario: chiconomics. Una palabra que nace de la unión de “chic” y “economic”, o lo que es lo mismo, vestir bien a pesar de la crisis económica. Sí, porque los brotes verdes todavía somos muchos los que no los vemos por ninguna parte y nos sigue tocando apretar el cinturón. Y como algunos somos muy ingeniosos se ha puesto de moda este nuevo término para definir al estilo “chic+económico”, más racional y muy solidario.
Para la gente de a pie chiconomic significa aprovechar la ropa al máximo. La principal norma de las chiconomics es gastar menos y para ello, os dejo un dato: tan solo hacen falta 33 prendas para tener el armario perfecto.
La clave está en rentabilizar, reconocer tu estilo y darte cuenta de lo que necesitas realmente. Olvídate de amontonar ropa en el armario que generalmente ya no te pones o bien porque está pasada de moda (pero la guardas por si acaso vuelve otra vez a ser tendencia) o bien porque no te sirve (y piensas que algún día te cabrá). Normalmente todos acabamos utilizando las diez prendas que tenemos en el ropero ya que es lo que nos resulta más cómodo para nuestro día a día. Además suele ser ropa del mismo estilo, porque es lo que nos gusta. Pues bien, con unas cuantas prendas en tu armario ya es más que suficiente, porque querid@s, sí es posible repetir prendas y que parezcan look diferentes.
Este modelo recesionista de estar a la moda no significa necesariamente renunciar a las marcas, la calidad o el estilo. De hecho muchas firmas reconocidas se han sumado a esta tendencia fabricando colecciones low cost o abriendo outlets. La idea es tener en el armario prendas duraderas que puedas combinar de diversas formas y que te resulten cómodas, y si puedes comprar un traje por 50 euros en lugar de 500, mucho mejor.
La tendencia chiconómica no es solo cosa de personas con una economía precaria, también la practican los ricos. Aunque pueden resultar una excepción, a algunos hombres y mujeres que solían gastarse grandes cantidades de dinero en ropa ya no les resulta muy ético hacerlo. Se ha impuesto cierta racionalidad, un toque de sentido común que les incita a ser más responsables.
Pedro Zozaya, editor de moda de Vogue.es, afirma que con la crisis ya no está de moda que las grandes firmas, como Chanel o Gucci, muestren sus logos. Esta tendencia a economizar también la reflejan las publicaciones especializadas como el mismo Vogue que en sus páginas alternan piezas de grandes diseñadores con cosas vintage o de segunda mano. Zozaya señala que se está recuperando la forma en que se vestía en 1929, cuando sobrevino la Gran Depresión. El estilo de los años treinta, los vestidos saco y los flecos, los sombreros de paja, lo vintage, los bolsos en patchwork…
En nuestro país las blogueras de moda más reconocidas nos muestran cómo se puede ir a la moda sin gastarse demasiado. Y si os fijáis, incluso la reina Letizia repite chaqueta y zapatos.
¿Os apuntáis a ser chiconomics?
0
Pingback: MENOS ES MÁS |