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El pasado día 4 de febrero fue El Día Mundial contra el cáncer. Hoy día 15 es el Día Internacional del cáncer infantil. Esta fecha fue instaurada en el año 2001 en Luxemburgo, elegido por la Organización Internacional de Padres de Niños con Cáncer(ICCCPO), con el fin de realizar diversos eventos por todo el mundo para recaudar fondos y así invertir en nuevas técnicas de prevención, diagnóstico y tratamiento.
Su objetivo es sensibilizar y concienciar a la sociedad de la importancia de la problemática del cáncer infantil y la necesidad de que todos los niños en todas partes del mundo tengan acceso al diagnóstico y tratamiento adecuado.
En los países desarrollados, el cáncer es la primera causa de muerte por enfermedad en los niños, aun así se cura cerca del 80%, mientras que en los países sin recursos ese porcentaje desciende al 20%, debido a diagnósticos tardíos o tratamientos ineficientes.
En España, cada año, 1.100 niños reciben un diagnóstico de cáncer, un gran impacto tanto para el niño como para la familia. Es imposible prevenir la enfermedad, sin embargo, si se pueden mejorar las técnicas de diagnóstico y tratamiento gracias a la investigación. Para ello existen en 98 países 151 Organizaciones de Ayuda a Niños con Cáncer que crean campañas para promover y fomentar la investigación.
Pero es necesario también el esfuerzo conjunto de gobierno y sociedad, aunando las acciones de los sectores público, social y privado en materia de investigación, medidas de prevención, diagnóstico y tratamiento integral del cáncer.
El cáncer se debe a mutaciones que hay en los genes de las células, debido a diferentes causas como la herencia o factores ambientales, entre otros. Es importante destacar que cuando el cáncer afecta a un niño o a un joven lo hace en forma distinta a como afecta a los adultos. De hecho también son distintos los tipos de cáncer que afectan en mayor medida a la infancia y la adolescencia.
Los más frecuentes son la leucemia, tumores en el sistema nervioso central, linfomas, osteosarcoma(huesos), tumor de Wilms(que afecta al riñón), tumores de células germinales(ovarios y testículos) o retinoblastoma(en los ojos).
Es importante entonces que todos los niños accedan al tratamiento adecuado en el tiempo indicado, ya que el diagnóstico oportuno aumenta la supervivencia y mejora la calidad de vida de estos pacientes. La mayoría de los casos de cáncer infantil son potencialmente curables si se detectan oportunamente y reciben el tratamiento apropiado.
Pensar que un niño pueda enfermar ya es preocupante pero si esa enfermedad se llama cáncer todo nuestro mundo cambia y se revuelve porque, por desgracia, todavía nos cuesta pronunciar el nombre de esta enfermedad. Por eso es importantísimo el soporte que la comunidad puede brindar, ya que la experiencia de un niño con cáncer y su familia es altamente estresante.
Es una oportunidad para reconocer fortalezas, cambiar roles, aceptar ayudas, aprender de otros que pasaron por la misma situación y compartir intensamente el tiempo en familia. Mientras la sociedad, las instituciones, las organizaciones y el gobierno deben apoyar y ayudar a normalizar la situación dentro de la gravedad de la enfermedad y pensando que más allá de estar enfermo de cáncer es un niño que necesita jugar, ir a la escuela, distraerse, relacionarse, insertarse socialmente, crecer y desarrollar sus potencialidades.
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