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La gaditana Miriam Reyes ha creado una web de cuentos para niños con autismo. Acababa de terminar la carrera de Arquitectura cuando a su primo Jose, de apenas 3 años, le diagnosticaron autismo. Miriam y sus familiares se informaron de cómo podían ayudar a Jose a llevar una vida normal y como debían proceder en su aprendizaje. Al investigar y hablar con profesionales le indicaron que estos niños son aprendices visuales y que utilizan pictogramas (imágenes que representan las palabras) para su aprendizaje. Entonces a Miriam se le ocurrió hacer un cuento para que aprendiera a ir sólo al baño, y como funcionó muy bien, lo compartió en un blog. En ese momento empezaron a escribirle miles de personas dándole las gracias por compartirlo. Al ver la demanda social que existía en este ámbito, la gaditana decidió utilizar su ingenio y toda su energía en un proyecto que se ha visto compensado.
Lo que entonces fue una forma de ayudar al pequeño Jose, hoy se ha convertido en una organización dedicada a la formación online para niños con autismo con más de 50.000 descargas y 300.000 visualizaciones que recibió el Premio Desafío Mazda 2015.
Aprendicesvisuales.org llamó la atención del jurado del premio, compuesto por miembros directivos de Mazda Automóviles España y de la fundación Ashoka, que consideraron que la web merecía recibir este reconocimiento, destinado a premiar la innovación de jóvenes emprendedores de menos de treinta años.
Gracias a este premio, Miriam Reyes pudo asistir a la XV Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz que se celebró en Barcelona el pasado mes de noviembre y recibió un premio en metálico de mil euros. Ese dinero subvencionará el desarrollo de una nueva aplicación interactiva titulada “La rana pirata”. Su candidatura optará al galardón internacional “Make Things Better Award 2016”, que se fallará en el primer trimestre de 2016 y que contará con una subvención de diez mil euros para el desarrollo del proyecto ganador.
Miriam Reyes ha hecho que de una pequeña idea con mucho sentimiento se hiciera posible un proyecto original, novedoso y emprendedor. Y es que la gaditana nunca se ha quedado quieta. Con 22 años ya estaba trabajando en el prestigioso estudio de arquitectura de los suizos Herzog & Meuron; realizó un Máster de Comunicación y, mientras desarrollaba Aprendices Visuales, se formó en Emprendimiento Social, lo cual le ayudaría a seguir adelante con su trabajo para facilitar el aprendizaje de las personas con autismo. Pero Aprendices Visuales no es solo Miriam, sino que es una gran familia. Trabajan en el proyecto Amélie Mariage, cofundadora, el desarrollador Yago González o la ilustradora Carla Monguió, además de miles de voluntarios. El reto es ahora internacionalizar el proyecto. En España han tenido impacto en más de 50.000 niños, y en sus familias.
Ahora mismo hay dos colecciones de cuentos, Aprende y Disfruta, que están disponibles de forma gratuita para dispositivos iOS y Android, y que se presentan en diferentes formatos que dan respuesta a las diferentes necesidades del menor autista: por un lado, los libros digitales, que permiten la personalización de los cuentos para cada usuario; y por otro, las aplicaciones interactivas, que permiten al niño interactuar libremente con el cuento, fomentando así su autonomía y aprendizaje.
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