En ocasiones los sueños se pueden llegar a cumplir. Con ganas y sacrificio, la historia nos ha enseñado que se pueden alcanzar metas aparentemente utópicas. Es el caso de Madeline Stuart, una chica australiana de 18 años con Síndrome de Down que se ha convertido en modelo para intentar cambiar el mundo.
Madeline siempre lo deseó con fuerza y sus premisas se cumplieron a base de fuerza de voluntad. Pelirroja y con ojos azules, la australiana se propuso como principal objetivo perder peso y lo consiguió. De nada importaba su enfermedad coronaria. En apenas un año logró bajar de 66 kilos a 45. Esos prejuicios de la gente hacia ella durante su etapa de adolescente desaparecieron. Todo ello a base de ejercicio y una dieta sana. Porque, a parte de su vida como modelo, es una deportista ejemplar según afirman sus más allegados.
Hace natación cinco días a la semana, baila hip-hop y ha representado a Australia en dos grandes eventos a nivel mundial. Primero participó en los Juegos Paralímpicos como jugadora de cricket y ha ido a los mundiales de danza celebrados en Los Ángeles.
‘Maddy‘ como le llama la familia, tiene todo el apoyo de su círculo cercano y sobre todo de su madre Rosanne, con la que mantiene un vínculo especial y que está decidida a ayudarla en su inclusión al mundo de moda para dar una impresión positiva al mundo.
A día de hoy, está buscando un representante que le lleve a un estrellato que no tardará en llegar. En apenas unos días, su perfil de Facebook, donde sube todas sus fotos, tiene más de 50.000 seguidores. Y subiendo. Todo sea por mostrarle al mundo que puede ser tan sexy como cualquier mujer. No hay nada imposible y Madeline ha demostrado que los sueños se cumplen con sacrificio.