Replicantes: muñecos por bebés

Si te gusta comparte...Share on Facebook0Tweet about this on TwitterEmail to someone

De todas las peliculas sobre replicantes me quedo con ‘Blade Runner’, la maravillosa película norteamericana de Ridley Scott filmada en 1982. ¿Ciencia ficción? Probablemente, aunque cada vez nos acercamos más a las replicas de nosotros mismos. ¿Conocen a los hijos artificiales, a los ‘Reborn babies’? Les contamos la historia y froténse los ojos.

La industria del juguete se afana por acercar su producción de muñecas a sus consumidores más pequeñas, las niñas,  procurando que sean lo más parecidas a la realidad. Es el deseo de despertar en ellas un aún oculto instinto de la maternidad que irán desarrollando con el paso del tiempo. Pero todos sabemos que no siempre cuando llega la hora de tener un bebé se cumplen las espectativas y las mujeres ya adultas deben recurrir a la adopción como alternativa a una descendencia biológica. Ahora ya no es del todo así. La industria de las muñecas ha ido mucho más lejos y ya no se trata solo de crear un juguete que llore o ría o haga pis. Ahora se trata de poner en poder de las madres frustradas ‘muñecos renacidos’ como una forma de maternidad. ¿Es éste un juego peligroso? En algunas ocasiones evidentemente que sí.

En un documental de la BBC titulado My Fake Baby, es decir Mi bebé falso, muestra una serie de muñecas fabricadas por la inglesa Jaime Eaton. Se trata de muñecas idénticas a un recién nacido con capacidad para moverse, respirar y llorar. Estas criaturas son ya tan realistas que incluso tienen lunares, venas y un corazón que late. Están hechos de vinilo, su cabello es de procedencia humana y están rellenos para que su peso coincida con el de un recién nacido. Cada muñeco viene acompañado de su partida de nacimiento.

La oferta resulta tentadora para algunas, porque estas especies de replicantes pueden elegirse a la carta. El cliente puede elegir como quiere que sea su ‘bebé’, incluso inspirándose en fotografías, para así conseguir réplicas de personajes reales.

Este nuevo concepto del comercio con muñecos cada vez más parecidos a los humanos es inquietante y nadie sabe en verdad cómo puede terminar. Si nos fiamos de la cadena de películas que se han producido basado en este tema tenemos que acordar que en el futuro las réplicas humanas serán cada vez más perfectas, llegando el momento incluso de que puedan desarrollar, vivir y sentir. ¿O no?

Pero el tema merece que profundicemos en él, porque estamos hablando de una exposición psicológica, casi siempre revestida de drama, que permite a muchas comparadoras compensar el dolor por haber perdido hijos o por no poder tenerlos. Un curioso negocio que a algunos les sirve para hacerse ricos y otros para consolarse.

Eaton, la avispada fabricante de estas réplicas, quedó incapacitada para concebir tras cuatro cesáreas. Y esto le llevó al negocio. Una de sus clientes es una mujer que reemplazó con un muñeco al nieto que cuidó durante la enfermedad de su hija. Otra prefiere cuidar de un ‘hijo artificial’ que no ensucia ni molesta.

Aparte de comprar las criaturas, las clientas gastan sumas exorbitantes en artículos para bebés, ya que tratan a los muñecos como si fuesen sus hijos. Jaime Eaton vende por Internet estas muñecas por 350 libras esterlinas, unos 500 euros aproximadamente.

¿Hasta donde puede llegar esta ‘afición’?

Alice-Winstone-620_1571866a

Se llama Alice Winstone y tiene en su casa 50 muñecos bebés. Su situación ha llegado a tal extremo, muy cercana a una enfermedad psicológica de enormes proporciones, que ha obligado a su marido a marcharse de casa. ¿O su esposo o mis ‘niños’? Ya saben la respuesta.

Alice, de 39 años, solo tiene tiempo para sus pequeños y pasa todo el tiempo con ellos. En verdad no necesita más compañía, ya tiene un mundo prefabricado al que atender y sus necesidades sentimentales artificialmente cubiertas. Tanto es así que saca sus ‘bebés’ a pasear o a ir de compras.

Lo curioso es que esta mujer tiene cinco hijos biológicos, pero esto no ha sido impedimento para que desde hace siete años haya ido llenando su casa de estos muñecos. Dice. » “Yo vi a mi primera muñeca, llamada Emily, en la contraportada de una revista y me enamoré de ella”. “Pagamos 180 dólares por ella. Me quedé asombrada al sentir un lazo tan fuerte con una muñeca”.

Cuando le dijeron que ya no podría tener más hijos biológicos Alice intentó ocuparse de los gatos, pero no funcionó. Necesitaba algo más y «comencé a cuidar muñecas como lo hacía con mis hijos y eso me hizo sentir mejor». Las 50 ‘replicantes’ que hoy ocupan su casa son atendidas de manera impecable, a ninguna la falta de nada, pero claro a medida de entraban bebés la relación con su marido comenzada a desmoranarse. Alice echaba en cara a su esposo que no compartiera sus atenciones para con las muñecas como si fueran bebés reales, «traté de explicarle lo feliz que me hacían pero él pensaba que era un estúpida obsesión».

Finalmente, su marido se mudó al no poder hacer frente a su relación con Alice. Un día, cuando Alice iba conduciendo, la policía la paró, ya que llevaba a cuatro bebés en el asiento traseroCuando Alice les comunicó que eran muñecos, la policía no se lo creyó. Después de analizarlos la policía se dio cuenta de que no eran reales y Alice continuó conduciendo.

Alice lo tiene claro. «ninguna relación se interpondrá entre mis hijos y yo, y no les dejaré nunca». Y nosotros lo tenemos claro. ¿Está el futuro aquí?

avatar mini2                                                                      La sombra

 

Si te gusta comparte...Share on Facebook0Tweet about this on TwitterEmail to someone

3 pensamientos en “Replicantes: muñecos por bebés

Responder a bebes reborn Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *