Os preguntaréis por qué (aparte de no tener que depilarme y poder andar en bolas to el día).

Pues, porque tienen una estructura matriarcal envidiable, en la que sólo admiten a machos que se hacen pasar por hembras. Mu listos ellos, pues a cambio de cuidar a las crías reciben comida gratis (ya que son ellas las que se ocupan de conseguirla), y no son molestados por otros chimpancé machos (los alfa. Los hay en todas las especies, pero pienso que los humanos son los más ridículos. Este tema lo abordaremos otro día).

Porque cuando están en celo se tira a toda una fila de “machotes” que esperan, pacientemente, su turno, creando así confusión sobre la paternidad de las crías.

Porque cuando se enamoran van vivir con el “enamorado”, y después de tener el primer vástago, si la hembra sigue enamorada (jajajja…..) pues le llevan la criatura a la abuela.

Hay más ejemplos en el mundo animal de “feminismo”:

-Las tigresas, esos bellos y poderosos seres, que sólo se acercan al macho para procrear.

-Las “cocodrilas”, que dejan que sean “ellos” los que cuiden los “huevos” (ya que los tiene internos y no les pueden dar patadas). Ellos (los cocodrilos) son los mejores padres, llegando a derramar lágrimas de “grasa”, debido al esfuerzo que requiere cuidar a la prole (los tíos siempre quejándose….menos mal que no ponen los huevos ellos).

Sin embargo, no debemos tomar como ejemplo a las leonas, muy fieras ellas, sí, pero dejan al león al sol cuidándose la melena, (llegan a dormir 21 horas al día) mientras ellas van a cazar, eso sí, son los primero en comer y no reparten hasta que están bien llenos.

Esto me lleva a la reflexión de por qué quiero ser chimpancé y no leona, cocodrila, o tigresa (comparándolo con nuestra sociedad):

-No quiero ser tigresa porque es una mujer fatal.

-No quiero ser cocodrila porque es mala madre.

-No quiero ser leona porque aparte de puta pone la cama.

Quiero ser chimpancé:

-Para vivir con mamá.

-Follar con todos.

-Y que te cuide los niños la abuela.

Mary West