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Si no teníamos suficiente con un presunto impostor en nuestra querida España, ahora aparece su álter ego femenina: Anna Allen Martín. Una actriz española con una exitosa carrera que en los últimos tiempos resultó ser “ficticia”.
Es cierto que en sus inicios en Barcelona realizó teatro y algunos trabajos para la televisión catalana, como también lo es que trabajó en los primeros capítulos de la serie “Cuéntame”, en el año 2001, en la que Allen interpretaba el personaje de Marta Altamira, la novia de Toni Alcántara. Además durante dos temporadas protagonizó en 2009 la serie “Acusados” y en 2011 se incorporó al elenco de la serie de ficción de Telecinco “Homicidios”; rodó para televisión “Un burka por amor”; intervino en el Festival de Mérida donde estrenó el montaje teatral de “Antígona del siglo XXI” en el papel de Antígona y en 2013 dirigió y escribió la obra de teatro “Exit”.
Con este curriculum es incomprensible que en su intento de parecer una estrella emergente al otro lado del charco, se haya atribuido determinados papeles que en realidad nunca ha realizado. Entre sus falsas interpretaciones figuraban participar en la serie “The Big Bang Theory”, en “White Collar”, en una importante producción francesa para la televisión llamada “Versailles” o en trabajos para la BBC.
Allen se refería en multitud de ocasiones a su equipo y decía que era un número amplio de personas, que manejaban su carrera a todos los niveles, principalmente en el campo publicitario, lo cual era falso. También presumía de una hipotética relación profesional con Shawn Sachs, afamado publicista americano que cuenta entre sus clientes con Ben Affleck o Leonardo DiCaprio, al que presentaba como su press manager, o sea jefe de prensa. Sin embargo, Sachs ha negado cualquier vínculo profesional o personal con la actriz española.
Pero la mentira tiene las patas muy cortas por eso se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. El último invento de Allen la dejó al descubierto por no rodearse de un buen “equipo”. Ofreció entrevistas a diversos medios españoles publicitándose como la única española que iba a pisar la alfombra roja de los Óscar, ya que la presencia de Elena Anaya todavía no se había confirmado (bueno y tampoco la de otra farsante llamada Sonia Monroy, pero eso es otra historia).
Y el día de los Óscar Anna Allen pisó una alfombra, pero la del hotel Ritz-Carlton de Viena para que el fotógrafo de las celebrities Jürgen Hammerschid le hiciera unas fotos que luego retocarían simulando que estuvo presente en la gala de cine. Con una de esas fotos de Hammerschid, Anna hizo creer que estaba compartiendo velada con las grandes estrellas del celuloide.
Un montaje nada bueno, ya que el Photoshop fue detectado y acabó siendo ridiculizado en diversas partes del mundo. Así cadenas como la BBC, periódicos como el Daily Mail, China News o el Canal 13 de Buenos Aires se han hecho eco del fake de la actriz española.
Con el paso de los días aparecen en escena nuevos personajes en esta película de la vida de Anna Allen. Uno de ellos es Mar Rodríguez, una abogada de Ibiza que nunca ejerció como tal y a la que señalan como la responsable de crear esta fantasiosa vida de la actriz. La conoció porque era fan y se convirtió en la gestora de su carrera hace ya seis años. Convivían en Ibiza aunque ambas presumían en su entorno de vivir a caballo entre Milán y Los Ángeles.
Mar además ubicaba su oficina fantasma en el 9255 de Sunset Boulevard, Suite 58, en Los Ángeles, una dirección que ni tan siquiera existe. Otro objetivo para la inexperta representante era el trato con los medios y las redes sociales. Consiguió reportajes en las revistas y periódicos más relevantes del país para Anna con sus ínfulas de estrella emergente y en las redes, bajo el dominio annaallen.net, mensajeaban con directores y redactores a los que enviaban su amplio currículum internacional “falso e inflado”.
Por romper una lanza a favor de la actriz, muchos de los que han trabajado con ella muy de cerca, coinciden en defender y alabar sus buenas dotes interpretativas; otros señalan a Mar Rodríguez como la causante de la trama y a Anna Allen como una víctima mal asesorada; algunos hablan de abducción mutua y la familia tampoco encuentra una explicación a lo que está pasando.
Habrá que esperar a que la actriz venida a más(o menos) ofrezca una declaración y nos dé su versión de los hechos.
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