MODELO Y VÍCTIMA DE UN ATAQUE DE ÁCIDO

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En la última edición de la Semana de la Moda de New York celebrada el pasado 8 de septiembre,  ha vuelto a llamar la atención la aparición de una modelo muy especial. Esta vez nada tiene que ver con el tallaje, la polémica de la delgadez  o con la irrupción en la pasarela de las modelos curvy.

Reshma Qureshi,  una  joven víctima de un ataque de ácido, cumplió su sueño de desfilar en una de las más famosas pasarelas del mundo: Nueva York.

En esta ocasión la modelo de 19 años protagonizó el desfile de la firma india Archana Kochhar  y lo inauguró ataviada con un vestido blanco de estampado étnico.

La firma FTL Moda, es una habitual de la pasarela neoyorquina que apuesta cada temporada por hacer desfilar a mujeres alejadas del clásico canon en el mundo de la moda, el 90-60-90.  En esta edición invitó a participar a Reshma Qureshi, una joven activista que tiene la cara desfigurada tras ser víctima de un ataque de ácido. Para Reshma, se ha convertido en una plataforma a través de la cual  dar visibilidad a una lacra que sufren miles de mujeres en India.

Y es que Reshma es consciente de que su historia podría ser la de cualquier mujer que vive en un país en el que la violencia machista es “el pan nuestro de cada día”.

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Reshma Qureshi perdió el ojo izquierdo, el derecho lo tiene parcialmente cerrado, padece constantes infecciones y tiene cicatrices no solo en la piel, también en el alma. Todo ello se lo causó su excuñado, apoyado por amigos y familiares, en el año 2014, cuando le  lanzó ácido sulfúrico en el rostro, truncando así su sueño de ir a la universidad y la posibilidad de encontrar un buen trabajo.

A pesar de ello, Reshma siguió adelante con su vida. Al año siguiente de sufrir el ataque, se hizo famosa gracias a unos tutoriales de belleza no convencionales publicados en Youtube, convirtiéndose en una de las figuras más visibles del país contra la violencia machista. Además, la joven activista forma parte de  la organización «Make Love Not Scars» (haz el amor, no cicatrices), una plataforma que apoya a las víctimas de este tipo de ataques, de violaciones y otras víctimas de la violencia de género, pagando sus tratamientos y ofreciendo apoyo psicológico y laboral.

El hecho de acudir al desfile de New York no es más que una forma de hacer visible su causa y de que las mujeres que padecen este tipo de violencia no sean condenadas al ostracismo social.

Todo un ejemplo de supervivencia.

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Carmen Blue

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