LA PERIODISTA DE LAS LIBERTADES

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La periodista, escritora y activista mexicana Lydia Cacho es conocida por su compromiso social, dedica gran parte de su trabajo a exponer la corrupción, violencia y abuso de poder que es omitido en los medios de comunicación dominantes en su país. Está profundamente implicada en la defensa de los derechos de las mujeres y los menores al seguir el ejemplo de su madre, Paulette Ribero, psicóloga y feminista. Tal es su compromiso con la cultura de la no violencia que la ha llevado a vivir amenazada por involucrarse en la investigación de una red internacional de pederastas, que expuso en su libro «Los demonios del Edén»,  donde hizo una denuncia contra personajes políticos reconocidos, y a raíz de esto fue demandada por difamación y posteriormente encarcelada. Después de un intenso proceso de defensa, un año después de la detención, la periodista fue absuelta de todo cargo. Sin embargo, desde 2005, Cacho ha sido agredida y amenazada por su labor periodística y de defensa de los derechos humanos.

El proceso al que fue sometida ha puesto al descubierto, entre otras cosas, las condiciones poco favorables en las que los periodistas mexicanos ejercen la libertad de expresión.

Lydia fue cofundadora del primer albergue para personas con VIH-SIDA, presidenta de la agrupación feminista “Estas Mujeres A.C” y directora del Centro Integral de Atención a Mujeres CIAM-Cancún, en el que se ofrece asistencia médica general, de salud sexual y reproductiva, apoyo psicológico, asistencia legal y terapias de solución de conflictos a las mujeres y sus hijos.

Además, imparte talleres para combatir la violencia hacia las mujeres, derechos humanos, y perspectiva y equidad de género. Es especialista en temas de violencia y género en la Agencia de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) y consejera de la Universidad del Caribe.

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Cacho no se ha venido abajo a pesar de las dificultades. De hecho,  en relación a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, hace dos años,  no dudó en declarar que este hecho “representa la violencia y corrupción del narcoestado en el que se ha convertido México”. La escritora se refirió a este suceso en la conferencia “Mujeres constructoras de la paz” en Bogotá. El episodio conmocionó al mundo entero. El 26 de septiembre de 2014 policías de Iguala, en el estado de Guerrero, en el sur del país, se llevaron a 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y los entregaron a criminales del cártel Guerreros Unidos, quienes presuntamente los asesinaron e incineraron en un basurero, según declararon varios de los detenidos. A raíz de esta matanza, México atravesó por una profunda crisis política que ha generado multitudinarias marchas sin precedentes en el país, algunas de ellas con incidentes violentos, para exigir al Gobierno que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto, la aparición con vida de los alumnos.

A sus 53 años, la autora de “Los demonios del Edén” (2005) y “Esclavas del Poder” (2010), en los que denunció, como ya hemos apuntado,  redes de pornografía infantil y de explotación sexual de mujeres, acudió el en octubre de 2014 al Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas para denunciar los abusos de poder sufridos con su detención arbitraria y la tortura que vivió en diciembre de 2005.

 “No voy a Ginebra a obtener justicia para mí, sino a tratar de explicar el contexto en el que el país se ha ido descomponiendo y qué actores políticos son los responsables”, declaró.

Esa fue  la primera vez que una periodista mexicana, a título particular, acudía a este órgano con un caso relativo a la libertad de expresión, por el que Amnistía Internacional pidió en 2012 a las autoridades de su país que garantizasen su seguridad.

Hoy sigue trabajando y el pasado 9 de mayo recibió el premio ALBA/Puffin al Activismo en Pro de los Derechos Humanos, otorgado por los Archivos de la Brigada Abraham Lincoln (ALBA). En 2006 ya había sido galardonada con el Premio Yo Dona, del periódico El Mundo, y en 2008 obtuvo el galardón de Human Rights Watch por la defensa de los derechos humanos.

Desde Qué Chic siempre estaremos con las mujeres y con la libertad de expresión.

carmen-blue11-e1401998995764Carmen Blue

 

 

 

 

 

 

 

 

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