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No hay muchas más referencias, la diosa fortuna no ha sido muy espléndida con nosotros, así que he pensado que ya nos toca. ¿Porqué no? ¿y si fuera así, si te tocara a ti, qué harías?
Hoy todo el mundo o casi, está pendiente de este sorteo que año tras año consigue ser protagonista en estas fechas y hacer felices a muchas personas a pesar de que toca menos que en una primitiva. Porque una buena primitiva, como la que le tocó a aquella menorquina en 2009 a los 25 años, más de 126 millones de euros, te da para comprar muchos polvorones.
Siendo sinceros, todos sabemos que las circunstancias económicas influyen directamente en las otras, en las de pareja, en las laborales, en nuestra felicidad. Se dice “el dinero no es importante” y yo digo, es cierto… «Siempre y cuando se tenga», el problema viene cuando se carece de él. Cuando no se llega a final de mes, cuando no puedes pagar tu hipoteca y tu banco te hecha a la calle, con tus hijos, tu perro y tu cara de amargad@.
Hay quien dice “yo me conformo con pagar la hipoteca y tapar algunos boquetes”, que gracia me hace esto, para una vez que te va a tocar (según las estadísticas, 1 entre 116.531.800 ) encima pides poco, pues ya puestos ¡Pide lo más grande! ¿Acaso no te lo mereces? ¿Crees que si pides menos tienes más probabilidad de que te toque? Es absurdo (Por cierto si te toca de más me lo regalas, que ya yo…)
Quién no ha dicho alguna vez lleno de rabia… “si tuviera pasta gansa me largaba del trabajo”, sólo aquellas personas que se sienten realizadas con lo que hacen no lo harían, pero por desgracia son pocas las que tienen ese privilegio.
En cuanto a las relaciones, es una pregunta cuya respuesta mejor que no te hagas, hazme caso, eso de… Si me tocara el gordo ¿Seguiría compartiendo mi vida con mi pareja?
En parejas “sanas” será una buena noticia, en parejas que “cojean” creará una duda importante, y en las mal avenidas, será un alivio poder soltar lastre… ¡Pep@, haz las maletas que nos ha tocado la primitiva! ¿Y adonde vamos cariño? ¡Tu con tu madre, yo a las Fiji!
También se suele decir que la salud es más importante que el dinero. Por supuesto que lo es, pero cuando un@ se pone malo, tiene que ir a la farmacia a comprar los medicamentos ¿no? Y cuando necesita un tratamiento específico o pasa por una enfermedad cruel, el dinero es importante, muy importante, a veces la diferencia entre la vida y la muerte, ¿qué cuesta una vacuna contra la malaria en África? Muy poco, y sin embargo…
El dinero no es un ente con vida propia, no puede ser malo o bueno, somos nosotros los que, según el uso que hacemos de él, provocamos unas consecuencias u otras.
Pues si, yo quiero que me toque el premio más gordo del mundo mundial, porque para mi el dinero sí importa, quiero no tener que vender mi tiempo a otros, quiero disfrutar mi vida a mi manera, compartirla con los míos, conocer otras culturas, ayudar a los demás, realizarme, quiero, quiero… Quiero desearte que te toque a ti también, y que seas inmensamente feliz.
Y tú… ¿Qué harías tu si te tocara el gordo de Navidad? (Y no me refiero al pavo)
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