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¿Que no? Esta mujer gana a la semana 65.000€, exactamente 9.285€ al día por hacer lo mismo que lleva haciendo desde hace ya más de 15 años, vender su imagen, su risa, su llanto.
Según Wikipedia, el término “prostitución” proviene del latín prostitutio, que tiene el mismo significado que el actual y que a su vez proviene de otro término latino, prostituere, que significa literalmente “exhibir para la venta»
En la segunda acepción, prostituir dice ser la acción de pervertir o degradar por interés o adulación, ¿Quién sabe cuales son sus motivos? Puede ser que sea una cuestión económica o por ego, o ambas cosas, pero lo cierto es que prostituye su vida y todo lo que tiene que ver con ella. Claro que hablamos de cifras de vértigo, el premio para el ganador de GH VIP está dotado con 100.000 euros, pero Belén Esteban además ganaría unos 780.000 euros si llega hasta el final del programa.
La princesa del pueblo se ha convertido en un ser grotesco, atracción de masas, maleducada, manipuladora y vulgar que se exhibe en Gran Hermano para regocijo de millones de personas. Esta mujer, convertida en personaje lleva mucho tiempo denigrándose en televisión, enfermando física y psicológicamente, y las cadenas haciendo caja con ello, ¿Cuál es la responsabilidad de los medios en todo esto? A nadie parece importarle.
Yo recuerdo a una chica tímida, enamorada de un joven torero llamado Jesulín a la que parecía venirle grande el mundo del famoseo. Luego una mujer despechada, llena de odio y rencor que arremetía contra todo lo que tenía que ver con el padre de su hija, la madre que lo parió, el padre que lo apoderó, la hermana que lo cubrió, y así un largo etcétera.
Parece ser que alguna cadena descubrió el filón y audazmente la enseñaron a rentabilizar toda esa mala ostia y desde entonces ya nada fue igual. Con el tiempo empezó a degenerar, vendía absolutamente todo, las infidelidades de Fran, su marido en aquel entonces, las reconciliaciones con este, su apego a las drogas, su cirugía estética y después por supuesto su proceso de desintoxicación y su tratamiento psiquiátrico.
Actualmente ha digi-evolucionado, el poder de la audiencia y los “shares” la han convertido en tirana, todos la temen, sus compañeros no son capaces de contradecirla e incluso Telecinco se doblega ante ella. Pero más allá del interés económico de las cadenas de televisión no olvidemos que finalmente son un negocio, hay algo que me inquieta y no consigo entender… ¿Nosotros como espectadores en qué nos hemos convertido? ¿Donde están nuestros valores y el respeto hacia los demás? ¿Todo vale en esta sociedad?
Volviendo a Belén señores, que nadie se rasgue las vestiduras, todos nos prostituimos un poquito cada día, vendemos nuestro tiempo, nuestros ideales, nuestras opiniones… ¿Quién no dijo alguna vez sí cuando realmente quería decir no? Pero en este arte de la prostitución realmente la Esteban es la mejor.
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Ya sé que está ahí porque, como diría Risto, es un producto que la gente consume. Pero yo no la compro, es más, la vendería y la exportaría bien lejos.