El pasado viernes día 9 de enero recibía el quinto premio José Luis Tobalina, la poetisa y escritora, Rosario Pérez. Por tal motivo reproducimos la entrevista que con anterioridad a dicho acontecimiento le realizó Carmen González, del diario La Verdad del Campo de Gibraltar. Sigue leyendo
Las temidas o ansiadas rebajas, según se mire y de qué bolsillo se trate, ya están entre nosotr@s, aunque más bien entre ‘nosotras’, porque las rebajas son cosas de mujeres, a las que se les encomienda a través de un mensaje sutil de que a ellas les corresponde dar el paso para cubrir las necesidades reales o no de la familia por la llegada de las grandes oportunidades.
En esta galería de retratos de mujeres excepcionales que venimos presentándoles hoy merece un lugar de honor Margaret Hamilton, probablemente una de la mentes más preclaras del siglo pasado, que con su sabiduría y ya desde muy temprana edad posibilitó que el hombre pusiera el pie en la luna en 1969. Nacida en 1936 están ustedes ante una ingeniera de la NASA responsable de crear el software de orientación del Apolo XI. Al igual que muchos programadores, Margaret aprendió sobre la marcha, a base de equivocarse, instalándose en una experimentación en la que el término ingeniero de software no existía.
Condenes Durex, esos que salen en televisión y que son tan seguros, se han puesto mano a la obra y en base a una serie de indicadores estadísticos ha sacado unos resultados en los que se analiza a doce países y su grado de satisfacción sexual. ¿Es para tomárselo muy en serio? Allá cada cual pero no son listas concluyentes. Durex ha preguntado a los nativos de cada país si están felices con su vida sexual, el número de veces al mes que tiene sexo o hasta el porcentaje de orgasmos de cada relación. Y estos son los resultados:
¿Dónde están los límites biológicos para que una pequeña de cinco años pueda ser madre? ¿Un caso extremo? Probablemente, aunque la naturaleza es a veces tan caprichosa que permite que se den casos como el que les cuento.
Isabel Pantoja en su nuevo ‘hogar’, en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaira, está pasando probablemente una de las peores fiestas navideñas de toda su vida. Claro que ella se lo ha buscado. Rodearse de malas compañías y caer en la tentación del sabroso dinero, que por muy jugoso que sea, casi siempre te pasa factura si no lo has ganado limpiamente, te hace pasar estos tragos. Lejos de la finca La Cantora y sobre todo de su familia, la Pantoja es ya solo la reina enjaulada, presa y cumpliendo condena por blanquear dinero.
