AMIGOS CON DERECHO

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Los derechos hay que ejercerlos y los deberes son para cumplir. Sé que much@s de los que estáis leyendo esto intentáis cumplir con los deberes pero también por eso os creéis que tenéis más derechos. Parece un trabalenguas, no lo es. Y no hablamos de leyes, si no de sexo, de relaciones en las que cumplir pero sin tener ningún derecho a nada más.

Cada vez son más las personas ajenas al compromiso y que prefieren mantener relaciones esporádicas con lo que conocemos como “amigos con derecho” (otr@s utilizaréis el término “follamig@”, pero a mí no me gusta).

Algunos  psicólogos señalan que la decisión de ser “amigos con derecho a roce” está asociada a la inmadurez y a una “eterna adolescencia”, pues no se quiere asumir ningún tipo de compromiso.   Otros, sin embargo, aseguran que  el hecho de que exista cierta química sexual entre dos personas, puede hacer que las cosas parezcan mucho mejor de lo que son,  y si esa relación se produce desde la madurez incluso puede ser beneficiosa para ambas partes.

Y es que tener una persona con la que desahogarte de vez en cuando sin necesidad de dar explicaciones ni de compromisos más allá que el de acudir a la cita el día señalado, es todo ventajas: no estrés, no prisas, no excusas… ¿O no? Puede ser que te enganches a tu “amigo”.

Frente a lo que podríamos pensar,  las mujeres son las que más relaciones de este tipo mantienen. Según un estudio realizado por la compañía de juguetes sexuales inglesa Lovehoney, dos tercios de las mujeres encuestadas habían tenido al menos una relación de estas, es decir, un 64% frente a un 51% en el caso de los hombres.

Mantener encuentros íntimos con una persona, pero bajo ninguna circunstancia tener un compromiso es lo que la mayoría de las féminas buscan en este tipo de relación. Sin embargo, en ese estudio se reveló una de las razones por las que son más las mujeres dispuestas a tener un amigo con derecho: la expectativa de que esa relación llegue a convertirse en algo más. Parece contradictorio, pero así somos nosotras.

La ciencia explica esto debido a la hormona de la oxitocina, que se libera cuando tenemos un orgasmo y también durante el parto. Por ello, además de ser la hormona de la felicidad, está relacionada con el vínculo que crean madre e hijo, lo que nos lleva también a establecer un “falso vínculo” con nuestro “amigo con derecho” (no de madre e hijo, evidentemente).

Así que una relación de amistad basada en el sexo y que no acabe en enamoramiento es muy arriesgada para las mujeres, a pesar, como hemos dicho, de ser las que más relaciones de este tipo tienen.

De todos modos es diferente una relación que busca sexo fortuito u ocasional con una persona X, que una relación sin compromisos con un “amigo con derecho a roce”, porque esta última supone una continuidad en el vínculo y en las relaciones sexuales, y es en la que nos podemos quedar enganchadas, porque siempre hay un riesgo de involucramiento afectivo.

Un amigo, alguien con quien nos llevamos muy bien, y que esa buena relación sea traspasada a la cama, a nivel sexual, porque existe cierta química pero sin ningún compromiso, es para much@s la relación ideal.

¿Tienes tú un “amig@ con derecho a roce” querid@?

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Carmen Blue

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