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Últimamente se ha puesto de moda el rollo hipster. No voy a explicar qué significa ese término porque está muy extendido y supongo que ya lo sabéis y si no es así podéis leer un artículo en esta revista del maravilloso estilista Alejandro Núñez donde lo explica muy bien (http://www.quechic.es/hipster/).
Hoy, cuando estaba viendo un partido de baloncesto entre el Real Madrid y el CAI Zaragoza, me ha venido a la cabeza ese término. Me di cuenta de que el 70% de los jugadores llevaba barba y lo más sorprendente es que entre el público tampoco eran pocos los hombres de pelo en mentón. Y yo me pregunto, ¿por qué tanta obsesión con no tener pelo repartido en el cuerpo y querer concentrarlo en toda la cara? La tendencia, a lo largo de los últimos años, siempre había sido reducir de forma considerable la cantidad de pelo en el cuerpo…
Todavía no hice una encuesta entre mis numerosos amigos de pelo en cara, pero me di posibles respuestas a esta intrigante cuestión a mí misma, porque yo mando querid@s.
Lo primero que me dio por pensar es que puede ser una cuestión de virilidad, para demostrarla, quiero decir. En una época en la que los hombres se depilan más que las mujeres y se ha puesto tan de moda eso de ser metrosexual, quizá necesiten reafirmarse en su papel varonil dejándose crecer pelo en el mentón. Es una teoría. De hecho no debo estar muy desencaminada en mis apreciaciones ya que existen asociaciones históricas de seguridad, masculinidad, estatus social, confianza y madurez en la presencia de la barba. Se dice que la barba es una señal de competitividad masculina y también se relaciona con el poder, la fortaleza, agresividad, el respeto…E incluso en alguna época se ha vinculado al buen gozo de salud. Por tanto, esta moda estética no es nueva. Ya existía en los años 30 y también hubo otro boom en los años 80. Ahora vuelve con fuerza importada de los E.E.U.U. ¡Qué raro!
Otra de las ideas que me asaltaron es la de que quizás la tan temida alopecia les ha generado la necesidad de tener más pelo en la parte superior del cuerpo, aunque no se trate del cuero cabelludo sino de barba de mil días. Y es que hasta hace poco lo habitual era ir a las clínicas estéticas para someterse a operaciones de injertos capilares y así disimular la calvicie. Pues bien, ahora estas clínicas también tienen la solución para los que quieran seguir esta moda de la barba pero carezcan de la cantidad de pelo suficiente. Por unos 6.000€, cualquiera puede hacerse unos implantes capilares para conseguir una apariencia hipster.
Con respeto a esto de la alopecia, otra curiosidad es la tipología del calvo que se deja barba. Eso no queda bien… ¿O son manías estéticas mías?
También he pensado que no todos los que llevan barba son nuevos barbudos, sino que ya la tenían desde antes de que se pusiera de moda. Lo cual es una faena, ya que cuando se lo cuenten a alguien que acaben de conocer va a quedar como si fuera una excusa para desmarcarse de esa tendencia, como el típico listillo de toda la vida que dice que fue el primero en algo.
A algunos si les preguntáramos asegurarían que lo suyo no es una cuestión de tendencias sino que a su cutis le va mejor, que está más protegido y chorradas de ese tipo. ¿Y qué pasa con el resto del pelo corporal? ¿No le viene bien a tu epidermis?
¡Con lo fácil que teníais eso de la ducha los tíos! Lo mismo os daba usar gel que champú, aunque os confundierais de recipiente siempre acababais aclarándoos, que para el menester era lo importante. Ahora muchos usarán el gel para todo el cuerpo y el champú solo para la barba…
Los hay que se dejan la barba para tapar imperfecciones, por decirlo de una forma suave. Y unos cuantos no se dan cuenta de que no es un elemento decorativo que le siente bien a todos, que no es un piercing ni un tatoo. ¡Ejem! Es mejor ser lo que se denomina “hombre lija”, o lo que es lo mismo, pasar tres o cuatro días sin afeitarse a dejarse esa barba poblada, completamente frondosa y larga, y que hoy está de moda entre los hombres, solo por eso, porque es una cuestión de moda, cuando sabes que te queda muy mal y que además no tienes ni paciencia ni medios para mantenerla. Es más fácil afeitarse tres veces por semana que mantener una barba bien cuidada, y lo sabes.
Pero existe el caso opuesto, los que también quieren explotar, como dice Alejandro en su artículo, “ese look de chico malo y rebelde, imagen del icónico James Dean, pero reconvertido en un hombre con barba rebelde y pelo engominado”, porque yo mando querid@s. Y es que es cierto y debo reconocer que a algunos les sienta fenomenal eso del pelo en toda la cara. Les aporta una apariencia más masculina, salvaje y que en nuestra sociedad asociamos a la seducción. ¡Solo hay que ver a Rubén Cortada! Muchos famosos de Hollywood como George Clooney, Brad Pitt o Ryan Gosling se han apuntado a esta tendencia y también los modelos Christian Göran y Fabian Schweizer, entre otros.
Y si hubo un tiempo en que solo era famosa la barba de los judíos ortodoxos, la de Papá Noel, o la de Juan Pardo, está claro que este fenómeno está arrasando en los rostros masculinos y hoy en día se considera fashion llevar la barba poblada. Es el complemento facial ideal si está larga y con aspecto descuidado, pero a la vez que cuidada. Se ha vuelto a convertir en una señal de identidad de este S.XXI, si sobrevive al verano, claro.
Pero ojo al dato, al 76% de las mujeres españolas no les gustan los hombres con barba principalmente por motivos de suavidad y limpieza. Los prefieren afeitados incluso las que reconocen que están más guapos con barba. Y es que la barba irrita la piel…ajena.
Sin embargo, a muchos de ellos parece no importarles lo que nos gusta. ¡Y nosotras que ya estamos hasta los pelos de depilarnos! Pues que se anden al loro porque algunas estarían dispuestas a coger la cuchilla y dejar a sus chicos como el culito de un bebé.
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