Te echo de menos

Si te gusta comparte...Share on Facebook0Tweet about this on TwitterEmail to someone

NOVIEMBRE- DICIEMBRE 2013 150Sinceramente pensaba dedicarle este artículo a nuestro querido Paco de Lucía, pero estoy tan conmocionada y mi corazón está tan dolorido que si me lo permiten lo haré más adelante, cuando sea capaz de trasladar mis sentimientos en el papel en blanco. Porque a veces es bueno dejar que pase un tiempo para poder transmitir con claridad lo que se siente cuando se pierde a un ser tan admirado o querido como nuestro maestro. Sí, nuestro porque hace tiempo que consiguió, por su grandeza, ser de todos los algecireños, campogibraltareños y del mundo entero.

Cuando la conmoción es tan inesperada e impactante hay personas que tienen mucha entereza. No es mi caso, a mí se me congela el corazón y mi mente se paraliza, se aturde y se confunde ante tanta tristeza. Son formas de ser y de sentir y la obra del genio me hacía sentir tanta fuerza y emoción que aún no he asimilado su pérdida, me parece un mal sueño. Siempre entendí su sensibilidad exquisita y discreción tanto en su obra como en su vida, tan propia de los grandes.

Necesitaba soledad para componer… ¡No sabes cómo te entiendo maestro! Y eso que a veces cuando la soledad es la única compañía estamos condenados a entendernos con ella y hasta la echamos de menos cuando nos abandona un tiempo. La soledad y yo nos llevamos bien, yo también la necesito, a veces siento que sólo ella me comprende o es que en estos momentos estoy viviendo una metamorfosis en mi persona, de la que no sé que saldrá y si será bueno o no. Pero me levantaré maestro, se lo debo a la vida. Sé que me entiendes…

Llevo tres días con tu recuerdo, Paco, en mi cabeza y no sólo el tuyo sino también el de las personas admiradas y queridas que han desaparecido de nuestras vidas en los últimos años. Sobre todo de mi vida personal, de los que me acuerdo cada día, porque en momentos como estos son en los que echo de menos mi tierra, mi familia, mis amigos, mi gente, mi mar, de los que llevo casi 20 años separada por mi exilio laboral sevillano.

Por esto, de momento, sólo puedo transmitir lo que voy a hacer cuando vaya a nuestra tierra. Daré un gran paseo por el Faro Camarinal ubicado en Atlanterra, urbanización que está situada en la delgada línea roja que separa Tarifa de Zahara de los Atunes, pero que en cualquier caso está en nuestro litoral gaditano, y finaliza en Bolonia.

baelo boloniaContemplaré vistas maravillosas desde dicho faro, la playa virgen de los Alemanes, las ruinas de Baelo Claudia, la costa tarifeña y, como no, el vecino litoral africano que si tenemos al poniente de nuestra parte podemos creer que estamos tocando con las manos. Además de caminar por las playas de El Rinconcillo y Palmones y ver una vez más el peñón desde la orilla diciéndome “cógeme”.

julio2013 262De nuevo me pienso refugiar en nuestra tierra para olvidar los malos momentos que atravesamos y que nos sacude el ánimo. Porque como sabemos tenemos la suerte, y no me cansaré de decirlo, de pertenecer y vivir en uno de los lugares más espectaculares del mundo. Ya que necesito la fuerza que emana de El Estrecho, que sólo es comparable con la pasión desbordada que nos da el amor. El mismo amor que le pienso dedicar con este paseo al maestro y a mis seres queridos y admirados, que ya no están aquí pero que me esperan al otro lado del túnel.

Porque aunque a menudo vaya a nuestra tierra no es lo mismo que vivir cada día en ella con su hospitalidad y hostilidad, pero es mi tierra, y no hay más, es lo que hay. A pesar de la particularidad de nuestra comarca fronteriza siempre queremos volver y, aunque demasiado pronto, nuestro maestro ha vuelto en el Día de Andalucía a su Entre dos aguas…

Ana VAna Vallecillo

 Diario La Verdad del Campo de Gibraltar

 

Si te gusta comparte...Share on Facebook0Tweet about this on TwitterEmail to someone

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *