En Mauritania existe una tradición que aunque estaba a punto de desaparecer vuelve a estar latente en la cultura de esa zona. El país estaba luchando por modernizarse y entrar en el siglo XXI, pero el golpe de estado de 2008 consiguió imponer las antiguas tradiciones.
Esta en concreto consiste en hacer engordar a las niñas obligándolas a comer para que cojan peso.
Esta práctica, que se conoce como Leblouh, tiene que ver con la idea de que la obesidad es signo de belleza y riqueza. Una mujer obesa tiene más probabilidades de contraer matrimonio con un hombre rico que pueda permitirse no hacer trabajar a su esposa. Y los hombres también las prefieren gordas, ya que para ellos es un signo de bonanza. Sigue leyendo