El abuso emocional es un patrón reiterativo de la ofensa verbal, las amenazas, la intimidación y la crítica constante, así como tácticas más sutiles como la humillación y la manipulación. Se utiliza para controlar y subyugar a la otra persona y, en la mayoría de los casos, se produce porque el abusador tiene traumas de la infancia e inseguridades que no ha superado. El abuso emocional puede ocurrir en cualquier relación, con la pareja, entre padres e hijos, con las amistades, en el trabajo o el centro de estudios…
Los abusadores masculinos y femeninos tienden a tener altos índices de trastornos de la personalidad, incluyendo el trastorno límite de la personalidad, trastorno de personalidad narcisista y el trastorno de personalidad antisocial. Sigue leyendo