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Nicole Kelly es un bello ejemplo de superación personal. Rubia, con unos ojos azules en los que puedes perderte y con unas medidas perfectas, esta joven fue la ganadora de Miss Iowa de 2013 y luego aspiró a conseguir ser Miss América, aunque finalmente no lo consiguió. A nadie le debería extrañar todo esto si no fuera porque nuestra protagonista le falta parte de su brazo izquierdo.
Nació hace 23 años en Keokuk, se graduó en dirección de teatro y cine en la Universidad de Nebraska y ahora aspira a ser directora de escena de Broadway.
Nació así pero desde muy pequeña se acostumbró a hacer lo mismo que sus compañeros, por lo menos intentarlo. El beisbol, el baile, el buceo, todo lo que ha practicado Nicole, a quien su minusvalía no le impide hacer nada de lo que se proponga, «lo único que no se me ocurrió ni se me pasó por la cabeza era presentarme a un concurso de belleza». Dicho y hecho y asi, ahora hace un año, fue elegida Miss Iowa. Decía al respecto en una de las múltiples entrevistas que concedió: «Si los jueces ven que sabes hablar y que eres apasionada, eso te da ventaja».
Para nuestra protagonista ser objeto de las miradas no es algo nuevo, explica que cuando la gente quiere saber qué le pasó con el brazo, «siempre les contestó sobre qué piensan que pudo ser. Hasta la fecha mi explicación favorita es que me mordió un tiburón».
Lo mejor de todo esto, «es que puedo demostrar y animar a otros que puedan tener una discapacidad a realizar cualquier tipo de desafío. Trabaja con la organización Superación de discapacidades y espera que ese título suponga la continuación de su aventura ayudando y hablando sobre estos problemas.
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