AMARILLO

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sol3El color amarillo simboliza la luz del sol. Representa la alegría, la felicidad, la inteligencia y la energía. El amarillo sugiere también el efecto de entrar en calor, provoca alegría, estimula la actividad mental y genera energía muscular.

Si el amarillo es puro y brillante se convierte en un reclamo de atención, pero en exceso puede tener un efecto perturbador, inquietante. En heráldica el amarillo representa honor y lealtad, sin embargo, en los últimos tiempos al amarillo también se le asocia con la cobardía.

El amarillo es un color espontáneo, variable, por lo que no es adecuado para sugerir seguridad o estabilidad. En sus variaciones de intensidad también encontramos distintos significados: si el amarillo es pálido tiene connotación de lúgubre y representa precaución, deterioro, enfermedad y envidia o celos; si el amarillo es claro representa inteligencia, originalidad y alegría.

Últimamente amarillo también es el color de una campaña contra los despropósitos del gobierno, contra su abuso hacia la clase trabajadora, los jubilados, los desahucios, la enseñanza pública, la sanidad pública, la cultura, los autónomos…

Si, queridos lectores, esto es lo que significa amarillo y sus connotaciones. Hay muchas contradicciones entre sus significados: es símbolo de inteligencia, energía, honor pero también es perturbador, inquietante y simboliza cobardía. La misma que mostramos al poner un cuadradito amarillo en nuestros muros y fotos de perfil de las redes sociales.

¿Queremos protestar, mostrar nuestro enfado con el sistema, con las nuevas reformas legislativas? Ponemos un cuadradito amarillo en nuestras vidas y asunto resuelto.

¿En verdad los seguidores de esta campaña cibernética se creen que esto cambiará algo?

Algunos pensarán que al menos se hacen visibles. ¿Y dónde están cuándo hay manifestaciones? ¿Dónde cuándo toca ir a las urnas?

sol1Ciertamente en España nos va la marcha, pero si hay que caminar no, que eso cansa. Nos va la protesta pero silenciosa, a través de las redes sociales, en casa o en petit comité con nuestros amigos. ¿A cuántas personas conocéis que se hayan parado a cubrir una hoja de reclamación? Pocas. No nos damos cuenta, o tal vez si, pero nos da flojera, de que las pequeñas minorías (mujeres, estudiantes, autónomos, médicos, maestros) formamos juntos una gran mayoría.

Está muy bien lo de expresar el cabreo portando una banderita de un color, porque pensándolo bien todos somos revolucionarios de cuna. No lo digo por el lugar de dónde procedemos, que también, ya que desde muy pequeños tenemos que pelear por existir, para una vez llegados a este mundo bombardear nuestros gases, aprender a masticar bistec, a ponernos en pie, a conseguir los juguetes que queremos, etc. Si lo pensamos bien nos pasamos la vida luchando en beneficio propio: contra nuestros padres, nuestros maestros, nuestros amigos… Pero las banderas no sirven para nada, al final del camino nos une a todos una única bandera sin distinción. Aprendamos de una vez a acercar posturas, a luchar por el bien común y a que se nos oiga en esto como se oye a los hinchas de un equipo de algún deporte de masas.

Menos mal que la “cosa” termina el domingo y entonces ya podemos ponernos un perfil de color rojo y ¡qué viva la República!

retoqueCBCarmen Blue

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