Si te levantas una mañana y en el espejo ves que tienes ojos vidriosos y sonrisa tonta, si en el trabajo tu jefe te da el broncazo y no te inmutas, si le dan un golpe a tu coche y tu sonríes y dices -bah eso no es nada! , si te sientes como si estuvieras volando en la nube de Goku… No te preocupes, no estas fumao, estas «felizmente enamorao».
¿Pero, cómo ha ocurrido? Sigue leyendo