Venga, te doy un poco de tiempo, te dejo pensar… (ésa fue mi pregunta)
Yo recuerdo una navidad blanca, en Sierra Nevada, junto a mi familia, deslizándome ladera abajo con mi hermana en un trineo, disfrutando del aire frio de la montaña, risas y el culo mojado. Navidades de polvorones, brillos, matasuegras, risas y fuegos artificiales. En aquella época la responsabilidad y las preocupaciones corrían a cargo de los demás. Sigue leyendo