¡MUJERES, DE REBAJAS!

Si te gusta comparte...Share on Facebook0Tweet about this on TwitterEmail to someone

Las temidas o ansiadas rebajas, según se mire y de qué bolsillo se trate, ya están entre nosotr@s, aunque más bien entre ‘nosotras’, porque las rebajas son cosas de mujeres, a las que se les encomienda a través de un mensaje sutil de que a ellas les corresponde dar el paso para cubrir las necesidades reales o no de la familia por la llegada de las grandes oportunidades.


¿Es cosa de mujeres? Pues sí, a las mujeres les gusta comprar y a los hombres no y esto termina por visionarse en la multitud de féminas que ayer tomaron prácticamente los pequeños y las grandes superficies en busca de no se sabe qué, probablemente lo mismo que vieron dos días antes en los escaparates o las estanterías en plenas vorágine consumista de navidad a la mitad de precio.
¿Qué tipo de mujeres ansían más comprar bueno, bonito y barato?¿Las amas de casa, las que ejercen profesionales liberales o las universitarias? Pues todas por igual. Y es que en algún rincón de la biología de las mujeres debe haber un rincón específico que las alienta ante el irresistible deseo de comprar lo que les apetezca o no. Y claro, esto no conoce de estudio ni preparación alguna. A todas las iguala la llamada de las rebajas.
¿A que edad se muestra más proclive la mujer para tomar por asalto los comercios? Da lo mismo, salvo las pequeñas a las que aún no se les ha embuído las ansias de adquirir, en el resto de las edades de la mujer el reto y el placer de la compra es innato. Compran con ansiedad, fruición y hasta desesperación, para luego compartir con la pareja, que suelo ser hombre porque si no lo es la situación se complica, porque con dos señoras la complicidad puede ser poco menos que desgarradora.

rebajas_3
¿La mujer ejerce la tutoría del hogar por responsabilidad o porque no tiene más remedio ante la inercia y dejadez del hombre? Cualquiera sabe pero es bien cierto que en un tanto por ciento muy elevado de familias es la señora de la casa quien sabe que necesita el resto de los componentes de la misma. Unas botas para la niña, un pijama para el niño y un par de camisas para el hombre, además de sumar los mil y un trapos que se suman en el camino para ellos pero también para ella, por supuesto.
Visto lo visto, ¿qué se puede hacer? Callar, mirar y respetar el juego del consumismo comercial que con tanto afecto abrazan las mujeres. Desde primeras horas del primer día caminan atolondradas y con paso rápido a su comercio favorito. Guarda cola y veloz como el viento se lanza al interior de la tienda mientras gana espacio zancadilleando sin querer a la que es más rápida o soltando el codo en el bajo vientre a la contrincante que pretende quitarle la mejor de las oportunidades posibles y que vieron a la par.
¿Qué hacen los hombres mientras tanto? Pues sentados se quedan pálidos y hacen las cuentas del loro para que su amada esposa, o hija, o pareja o lo que sea no se le vaya la olla esquilmando lo poco que quedó y los restos que pulula en la cartilla de ahorros.
En definitiva creo que no hay temor mayor que enfrentarse a las mujeres en rebajas.

¿Qué siente la mujer ante el hallazgo de la rebaja? No lo sé, porqué soy machote, aunque algunas de mis conquistas confiesan que es como un orgasmo comedido. Los ojos se salen de la órbitas ante el objeto amado, en este caso unas braguitas, por ejemplo, y luego un irreprimible gritito, ‘ji,ji’ ante la caza y unos saltitos mondos y lirondos cuando abonan tras una hora en la cola los dos euros de la prenda. Cuando salen del comercio asaltado a todas les une un gesto de contenida satisfacción, con eso que a todas les parece insuflar el trabajo bien hecho. El de las rebajas.

Zemanta Related Posts ThumbnailEl Macho Cabrío

Si te gusta comparte...Share on Facebook0Tweet about this on TwitterEmail to someone

2 pensamientos en “¡MUJERES, DE REBAJAS!

  1. Khaleesi

    Bueno, eso de que a los hombres no les gusta comprar o ir de rebajas ya no es del todo cierto. Cada vez son más los tíos que van de rebajas. Lo que pasa es que también son muchos los que no tienen idea y hay que acompañarlos para hacerles unos estilismos en condiciones. Y también son muchos los cómodos:»Cómpramelo tú». Ahora, suelta a un tío en el Leroy, el Brico King, el concesionario de turno o el pasillo de licores del súper…Pueden pasarse el día entero de compras e incluso sin comprar. ¡Jajajaja!

    Responder
    1. La sombra Autor

      Hay señores que van de rebajas, es cierto. Pero la gran mayoría son mujeres y sólo hay que pasarse por la tiendas y las grandes superficies para comprobarlo. ¿Las razones? Pues para todos los gustos, claro.

      Responder

Responder a La sombra Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *